Medios rusos citan a fuentes oficiales que hablan de un suicidio, pero la empresa señaló que la muerte se produjo por una “grave enfermedad”; la compañía fue una de las grandes empresas del país en criticar la guerra en Ucrania.
MOSCÚ.- El presidente del segundo productor de petróleo de Rusia, Lukoil, Ravil Maganov, murió luego de caer desde la ventana de un hospital en Moscú, según informaron dos fuentes, convirtiéndose en el último de una serie de empresarios que sufrió muertes repentinas e inexplicables. Sin embargo, la compañía afirma que su deceso ocurrió por una “grave enfermedad”.
Dos fuentes confirmaron a la agencia Reuters las informaciones de varios medios de comunicación rusos de que el hombre de 67 años se había precipitado al vacío, pero las circunstancias que rodearon su caída no estaban claras.
Maganov, de 67 años, estaba siendo tratado en el Hospital Clínico Central de la capital rusa por un ataque cardíaco y falleció a causa de sus heridas, según informó una fuente anónima a las agencias rusas Interfax y TASS.
“Como resultado de un suicidio en el Hospital Clínico Central en la calle Marshala Tymoshenko, murió el jefe de la junta directiva de Lukoil, Maganov. Fue hospitalizado por un ataque al corazón. Además, tomaba antidepresivos”, dijo una fuente de seguridad citada por la agencia estatal Tass. Agregó que el hecho ocurrió alrededor de las 7 de la mañana.
Según una fuente policial del diario económico RBC, Maganov cayó desde la ventana del sexto piso del hospital. “Las fuerzas del orden están considerando el suicidio como una de las versiones de lo sucedido”, menciona el sitio del diario, citando a una fuente en off the record. Además, menciona que una comisión investigadora les tomará declaraciones a los empleados del hospital y a otros pacientes, así como se revisarán los videos de las cámaras de seguridad.
Dos personas que conocían bien a Maganov dijeron a Reuters que creían que era muy poco probable que se hubiera suicidado. Otra fuente cercana a la empresa dijo que dentro de la dirección de Lukoil se creía que se había suicidado, pero que no había visto pruebas ni documentos que lo corroboraran.
Por su parte, Lukoil emitió un breve comunicado en el que afirmó que Maganov murió producto de una “grave enfermedad”.
“Con profundo pesar les informamos que Ravil Maganov, presidente de la junta directiva de PJSC Lukoil, falleció después de una grave enfermedad”, dice el texto.
La compañía petrolera destacó que el ejecutivo “hizo una contribución invaluable no solo al desarrollo de la empresa, sino también a toda la industria rusa de petróleo y gas”.
Consultada sobre si estaban investigando la muerte como sospechosa, la policía de Moscú remitió la pregunta al Comité de Investigación del Estado, que no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
En contra de la guerra
En marzo, poco después de que Rusia invadiera Ucrania, Lukoil pidió el fin de la guerra, que acarreó una ola de sanciones occidentales contra los grandes grupos y altos representantes rusos. Fue una de las pocas grandes empresas rusas en hacerlo.
En un comunicado de entonces, el consejo de administración de Lukoil, la segunda mayor petrolera del país, pidió el fin “inmediato” de los combates, expresando sus condolencias a los afectados por la “tragedia”.
A principios de marzo, el consejo de administración de Lukoil se manifestó a favor de que el conflicto en Ucrania terminara lo antes posible, expresando su simpatía a las víctimas de “esta tragedia”.
Maganov trabajaba en Lukoil desde 1993, poco después de la creación de la empresa, y había supervisado su refinado, producción y exploración. En 2020 asumió la presidencia del consejo de administración de Lukoil, en lugar de Valeri Greifer, quien falleció en abril de ese año.
Su hermano Nail es el jefe del productor de petróleo ruso de tamaño medio Tatneft.
A finales de abril renunció a la empresa el millonario Vaguit Alekperov, que ejercía como presidente del grupo. Una semana antes, había sido incluido en una lista negra de personalidades rusas sancionadas por el Reino Unido.
En mayo, un antiguo directivo de Lukoil, Alexander Subbotin, murió al parecer también en circunstancias inusuales. Fue hallado sin vida en el sótano de una casa y dijeron que había muerto por un ataque cardíaco.
Muertes sospechosas
En los últimos meses han fallecido de manera repentina, en circunstancias poco claras, otros altos ejecutivos vinculados a la industria energética rusa.
El día después de que Rusia enviara sus fuerzas a Ucrania en febrero, un ejecutivo de Gazprom, Alexander Tyulakov, fue encontrado muerto en su garage cerca de San Petersburgo, según informaron los medios rusos.
En abril, Sergei Protosenya, exalto directivo del mayor productor de gas natural licuado de Rusia, Novatek, fue encontrado muerto junto a su mujer y su hija en una zona turística en España. La policía regional catalana, que investiga el caso, ha dicho que cree que las mató y luego se quitó la vida.
En mayo, los medios de comunicación rusos afirmaron que Vladislav Avayev, exvicepresidente de Gazprombank, fue hallado sin vida en un apartamento de Moscú, también junto a los cuerpos de su mujer y su hija.