Malena Chiocconi es una de las tres víctimas del hecho ocurrido esta madrugada tras una persecución policial seguida de un tiroteo. “Iba de acompañante, era todo para mí”, dijo su mamá.
Malena Antonella Chiocconi fue la primera víctima identificada esta mañana tras la impactante persecución policial y choque ocurrido en la Autopista Panamericana, el cual dejó un saldo de tres muertos y un herido.
La joven de 21 años fue identificada por su mamá, Daniela, que acudió al lugar para saber si una de las personas que viajaba en el vehículo era su hija.
Las otras víctimas -Maico González (16) y Joel Galván (25)- también fallecieron a bordo del Volkswagen Vento color negro, conducido por Galván, quien presuntamente intentó eludir un control de alcoholemia e impactó contra un camión estacionado luego de que la Policía disparara contra una de las cubiertas del vehículo.
El caso de Chiocconi fue el más resonante, dado que la joven llegó a avisarle a su madre que la Policía los perseguía por la traza en sentido a Campana.
“Mi hija me mandó un mensaje a las 4.30 de la mañana. Me dijo: “Mamá, estoy llorando, nos persigue la Policía y no sé por qué’. No sé si mi hija está viva o muerta”, indicó la mujer, que antes de ser recibida por los efectivos policiales expresó el nombre de su hija: “Malena”.
Allí reveló que su hija no acudió al boliche Tropitango y que la última ubicación que le envió a su madre fue en San Miguel. “Era la primera vez que veía a ese chico. Aceptó la invitación, me dijo que fueron a tomar algo a San Miguel. Que estaba bien”, contó Daniela.
La madre de Malena reveló que ella le marcó la ubicación en la zona del peaje. “Por eso vine. Quiso bajarse del auto y no se lo permitieron. Se ve en las cámaras que ella quiso bajarse y no la dejaron”.
La joven vivía con su madre en San Fernando, estudió en el Colegio Leopoldo Lugones, una institución privada ubicada en la localidad bonaerense de Virreyes. En su perfil de Facebook , Malena detalló que se encontraba trabajando en Vans, aunque su último empleo registrado fue entre junio y octubre de 2021 en una empresa que vende combustibles y lubricantes.
“Mi hija venía de acompañante. Era todo para mí. Lo que puedo decirle a todas las mamás es que tengan buen diálogo con sus hijas”, manifestó Daniela, visiblemente shockeada tras la pérdida de su única hija.
En sus redes sociales, la víctima solía compartir imágenes junto a su madre, a quien en un posteo le escribió: “A vos te debo la vida, gracias por tanto y perdón por tan poco. Sabés que te amo infinitamente, por vos mato y muero. Que seas inmensamente feliz hoy y siempre”.