El 2 de junio se celebra el día del bombero voluntario porque se conmemora la creación de la Sociedad italiana de bomberos.
En 1884 se creó la Sociedad italiana del bombero voluntario en la Boca que fue presidida por Tomás Liberti. La motivación detrás de esta sociedad fue un incendio que se provocó en el barrio y para poder combatirlo reunió a un grupo de personas para apagarlo. A pesar de la improvisación y la falta de experiencia del grupo la operación tuvo éxito.
Liberti y su hijo organizaron, junto a un grupo de personas del barrio, una cadena humana para apagar las llamas que amenazaban propagarse rápidamente en las construcciones aledañas, hoy se cumplen 132 años de este acto heroico.
El primer incendio que contó con un cuerpo de bomberos hecho y derecho fue el de la fábrica de velas de Barracas en el mismo año, en esta ocasión usaron vapor para apagar el fuego.
En Argentina existen 900 cuerpos de bomberos con 43.000 efectivos que trabajan en 26 federaciones, en nuestro país los bomberos trabajan ad honorem, es decir, que no reciben un sueldo, también forman parte del servicio público de la nación.
Para poder juntar los fondos necesarios para comprar los equipos, los materiales de trabajo y los insumos se creo la Fundación Bomberos Argentina.
Los bomberos no solo se encargan de apagar incendios, sino que intervienen a la hora de trabajar materiales peligrosos, están involucrados en el control de derrames de productos químicos, son claves en el salvamento de personas, rescate en las montañas y en los accidentes viales.
Los bomberos voluntarios cobraron más fuerza, admiración y visibilidad luego de los incendios que hubo en Corrientes durante el verano de este año. Estos incendios hicieron que la gente se diera cuenta que era necesario apoyar a estos voluntarios y se puso el foco en la falta de dinero que reciben del Estado. Estos afectaron el 12% del territorio de la provincia.