Un taller holandés decidió colocarle el motor del Nissan LEAF de primera generación al Citroën 2CV y revolucionar la industria automotriz.
La empresa holandesa 2cvGarage acaba de reeditar el clásico Citroën 2CV. El taller decidió colocarle el motor del Nissan LEAF de primera generación al “auto del pueblo” y revolucionar la industria automotriz. “El rendimiento es potencialmente espectacular, pero se ajusta electrónicamente al 2CV”, revelaron sus creadores.
El nuevo motor eléctrico del Citroën 2CV tiene 110 caballos de fuerza y puede alcanzar una velocidad máxima de 130 km/h (para eso reforzaron el sistema de frenos con discos). Recordemos que los modelos de hace más de 50 años podían superar los 80 km/h y hasta los 110 km/h.
El Citroën 2CV posee baterías con celdas de litio-ferrofosfato y tres capacidades a elección del usuario. Con el primer pack se pueden recorrer hasta 190 kilómetros con una sola carga y el último pack (de 37 kWh) permite una autonomía de 250 kilómetros. El auto logra acceder a cargas rápidas a partir de su toma CCS Combo 2, que le permite recargar un 30% de la autonomía en tan solo 20 minutos.
Las baterías se ubican en un chasis que fue desarrollado específicamente para este proyecto. Fueron montadas en el hueco que originalmente tenía el modelo debajo de los asientos. De esa manera buscaron mantener libre el espacio del baúl y asegurar el equilibrio dinámico del vehículo.
“Los resortes traseros son un poco más pesados, ya que el peso aumenta en 180 kilos. No es una desventaja, hace que el automóvil se conduzca aún mejor, con menos saltos y maravillosamente suave”, detallaron integrantes del taller holandés.
“Debido a que puede tener más revoluciones y tiene un par considerable, ya no es necesario cambiar de marcha. El 2CV conduce de cero a 130 km/h en tercera marcha, la marcha atrás se engrana invirtiendo el motor con un interruptor. El embrague y la palanca de cambios ya no son necesarios. Gran crucero sin cambiar de marcha”, explican en la web oficial del desarrollador.
