Un grupo de estudiantes de la Facultad de Artes, Diseño y Ciencias de la Cultura (Fadycc) de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne) manifestó su preocupación y rechazo por tener que compartir aula con una persona condenada por la muerte de una mujer en el año 2006.
Desde la UNNE aseguraron que el conflicto ya está en manos del Poder Judicial y del Servicio Penitenciario de Chaco, quienes deberán determinar cómo continuará la cursada universitaria el condenado.
Más allá de la causa que generó la condena del sujeto, las estudiantes fundamentan que su rechazo tiene que ver con que “Esta persona, llamada Gerardo Short, está de manera presencial en una carrera, de tal manera que compartimos aulas, grupos de WhatsApp, Facebook y otras herramientas de comunicación, tanto privadas o de facultad”, señaló una de las estudiantes, en su cuenta de Twitter.
La documentación formal, firmada por estudiantes, será presentada este lunes ante las autoridades académicas y pedirán que el condenado no vaya más a la facultad. Si bien aclararon que no intentan negarle el acceso a la educación, propusieron que curse de manera virtual y sin acceso a la información de los demás alumnos.
La misma estudiante, de nombre Bianca, también agregó que “Esta persona intentó comunicarse de manera privada con algunas de mis compañeras. En otra ocasión regaló cartas y tiró comentarios pedófilos”.
Según publicó el medio correntino El Litoral, una fuente académica de la Unne, que pertenece al área de aplicación del protocolo ante situaciones de discriminación y violencia de género, coincidió en la necesidad de desvincular al acusado de la asistencia presencial al aula, y aseguró que esa es la propuesta elevada desde la institución a las autoridades judiciales y penitenciarias. Sin embargo, descartó que el condenado haya acosado a otras estudiantes.
Esta persona, también consideró que el revuelo surgió a partir de que los demás estudiantes tomaron conocimiento de su situación penal, la cual continúa vigente. Se trata de Gerardo Short, condenado por el asesinato de Mercedes Buhr, ocurrido en octubre de 2006.
La familia de Buhr, la víctima, también se sumó al repudio de la permanencia de Short en la universidad.
Anteriormente, Short realizó muestras artísticas en espacios públicos de la ciudad de Resistencia, con el apoyo del Servicio Penitenciario de Readaptación Social y la Dirección de Readaptación Social de la Policía de la provincia del Chaco. Bajo esa misma lógica, la Unne garantizó su cursada y el derecho a la protección de su identidad como persona privada de su libertad.
En este aspecto también se quejaron los demás estudiantes, quienes consideraron que no quieren cursar más con un femicida, aunque en el momento de la sentencia no se haya utilizado esta carátula judicial.
Por su parte, la agrupación estudiantil Movimiento Universitario Popular exigió implementar ajustes al protocolo contra la violencia de género que rige en la Unne. Señalaron también que la reunión de este viernes “dio pie a numerosos testimonios de estudiantes que en algún momento sufrieron alguna situación incómoda dentro del ámbito educativo”.
Diario21.tv con información de El Litoral