Cuando el cerebro se lesiona o se enferma, el impacto en la calidad de vida es crucial. Por eso, las enfermedades neurológicas son la primera causa de discapacidad en el mundo.
Los tratamientos que hace décadas parecía imposibles Gracias a los grandes avances en las ciencias y la medicina, al que que, hoy es una realidad: todos los pacientes que sufren una afección relacionada a una patología cerebral, como el Traumatismo Encéfalo Craneano (TEC), el Accidente Cerebro Vascular (ACV) o la Enfermedad de Parkinson, puede recibir un tratamiento adecuado para mejorar su calidad de vida. Hoy, la realidad nos enseña que comenzar un nuevo proyecto de vida más allá de las secuelas neurológicas es posible gracias a un tratamiento integral e interdisciplinario.
Cuando se trata de lesiones cerebrales, es frecuente pensar tanto en la prevención o control de los factores de riesgos evitables como en la necesidad de un diagnóstico y tratamiento inmediato. Sin embargo, en mucho menor medida se tiene en cuenta que se requerirá de una etapa de neurorrehabilitación especializada y enfocada en la reinserción del paciente desde el punto de vista familiar, social y laboral.
Cada 23 de marzo se celebra el Día Mundial de la Rehabilitación para concientizar sobre la importancia de la reeducación luego de la enfermedad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la rehabilitación ayuda a los niños, los adultos o las personas mayores a ser lo más independientes posible en su día a día y les permite participar en actividades educativas, laborales o recreativas o llevar a cabo las tareas que dan sentido a su vida, como atender a la familia.
En el mundo, se estima que 2400 millones de personas tienen alguna afección de salud que se beneficia de la rehabilitación.
En la actualidad, se produce un ACV cada 9 minutos, más de 90 mil personas padecen de enfermedad de Parkinson y la Organización Mundial de la Salud advierte que el traumatismo de cráneo es la primera causa de discapacidad en personas menores de 40 años.
De este modo, son muchos los pacientes que luego de una afección cerebral, necesitan de un programa de recuperación confeccionado a medida y altamente especializado. El objetivo es recuperar la calidad de vida.
“La primera causa de discapacidad en el mundo son las enfermedades neurológicas. El tratamiento en rehabilitación neurológica debe estar encaminado a la readquisición de las destrezas perdidas”, explicó el doctor Máximo Zimerman doctorado en Neurociencias y Neurorrehabilitación en el Hospital Universitario de Hamburgo, Alemania, y director médico del centro CITES INECO.
El especialista explicó que “la ciencia detrás de la neurorrehabilitación es la neuroplasticidad, y describe la facultad del sistema nervioso de cambiar su estructura y funcionamiento como reacción a la diversas situaciones y entrenamiento. Este potencial adaptativo permite mejorar las funciones comprometidas fortaleciendo la recuperación. Es para ello crucial un abordaje coordinado, estructurado e interdisciplinario basado en paradigmas modernos”.
El proceso de rehabilitación neurológica debe basarse en aspectos desafiantes en el que el paciente tenga un espacio para realizar una actividad lúdica que demande un propósito funcional. Este tipo de acciones les permite a los pacientes retomar y mejorar sus actividades de la vida diaria.
“Es clave contar con el acompañamiento de un profesional para conocer los recursos existentes y sobre todo, no darse por vencido, porque hay muchas posibilidades de poder continuar con la vida que el paciente tenía antes de accidente”, señaló la licenciada Adriana Fiorino directora del área de Terapia Ocupacional de INECO
Un tratamiento interdisciplinario confeccionado en base a las necesidades del paciente y centrado en objetivos a corto, mediano y largo plazo, posibilita la recuperación y encontrarse nuevamente inmerso en una nueva realidad con un nuevo proyecto de vida.