Crudo testimonio de una vecina que socorrió a Franco Meza: «Lo hizo arrodillarse y luego le hincó en el corazón»

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El pasado viernes minutos antes de la medianoche Franco Meza, de 16 años, fue asesinado tras resistirse a un robo al salir de su casa ubicada en Villa Encarnación, Resistencia. El acusado, un menor de 17 años, se encuentra detenido en la comisaría Décima.
Diario Chaco se dirigió al lugar de los hechos y durante la recorrida, recabó testimonios de vecinos que describieron lo que vivieron aquel viernes cuando Franco -muy querido en el barrio-, murió. También relataron sobre la inseguridad que se vive día a día y aportaron datos sobre el menor detenido. 
Andreani al 950, a dos cuadras de la avenida Lavalle, en Villa Encarnación Franco Meza se desvaneció: unas cuadras antes -y previo a ser socorrido por un motociclista- había sido apuñalado por un menor de 16 años que le pedía el celular y la mochila. Franco lo conocía, “nunca imaginó que le haría eso”, cuenta una vecina -para resguardar su identidad, llamaremos Marta- de unos 60 años y por ello, considera que Franco se resistió al robo.
La mujer vive a unos pocos metros del lugar donde Franco cayó desvanecido de la moto en la que fue socorrido por Leandro, hombre de 38 años que pasaba por el lugar y que al ver la situación no dudó en subirlo a su moto y llevarlo al hospital. Sin embargo, a unas pocas cuadras, frente a la casa de la mujer, Franco se desvaneció y fue entonces cuando la mujer, al oír los gritos desesperados de ayuda del hombre, salió a intervenir.
“Cuando salí de mi casa y vi la situación pensé que era una mujer -por el pelo enrulado de Franco- pero cuando vi bien que era él me agarré la cabeza y dije ‘nooooo mirá quién es’”, cuenta Marta. El menor yacía en el suelo e intentaba aparentemente esbozar unas palabras, pero “se ve que no podía, porque quizás ya había perdido mucha sangre”, y añadió: “Solo abrió tres veces la boca y luego cerró los ojitos”.
“Lo hizo arrodillarse y luego le hincó en el corazón”, relata la vecina que se mostraba conmovida por la situación. Eso le contó Leandro, el hombre que lo socorrió a Franco, ya que ella no vio la situación, solo intervino cuando Franco ya estaba prácticamente muerto.
Aquella noche Franco salía de su casa y hablaba por teléfono con su mamá cuando fue increpado por su asesino. Marta contó que la madre se encontraba en ese momento en Tirol, donde trabaja como obrera en el Parque Industrial.
“Tenía en su mochila fiambre y pan. Sellevaba su comidita”, relató Marta apenada y contó que Franco “era un chico muy bueno, muy querido, deportista, jugaba al futbol y andaba en bicicleta”. 
EL MENOR DETENIDO
Sobre el menor detenido, señaló que “es gente conflictiva, siempre están involucrados en algo” y contó que el hermano del acusado también tuvo causas y que la madre murió hace un tiempo.
Luego de asestarle un puñal en el corazón a Franco, el menor de 16 años se dirigió a su casa, apenas unas cuadras más adelante sobre la misma calle Andreani -hacia los números ascendentes-. Donde, unos minutos después, fue detenido por la Policía que no tardó en llegar tras el llamado al 911.
INSEGURIDAD
Pedro, un vecino que también dialogó con este medio -a quien nos referiremos con un nombre también ficticio para resguardar su identidad- aseguró que en el barrio “corre mucha droga, mucha delincuencia”, afirmó que cada tanto “hay enfrentamientos y balaceras”, detalló que incluso los patrulleros son atacados con piedrazos cuando ingresan y que más de uno salió con los vidrios rotos.
Contó que un joven -vecino de él- se encuentra detenido hace dos años, acusado de homicidio y señaló que “a la Policía se la ve cada tanto” e ironizó “no sé qué rol cumple la Policía”.
Pedro hace dos años que vive en Barranqueras pero va siempre a su otra casa en Villa Encarnación donde tiene su taller. Contó que dicha casa le dejó a la hija pero que no duró mucho ya que al poco tiempo «hubo una balacera en la casa de los vecinos del frente” y su hija decidió irse del barrio. «Yo ya estoy acostumbrado a las cosas que pasan, hay de todo».