«Cuando nos enteramos fue una sensación increíble. Me subí al auto, me reí y canté. Hemos estado esperando esto durante mucho tiempo», aseguró Chahi Ariel, el agricultor autor del descubrimiento.
Una frutilla de 290 gramos logró entrar al Libro de los Récord Guinness al ser considerada la más grande el mundo. El hallazgo se dio en un campo de Israel.
«Cuando nos enteramos fue una sensación increíble. Me subí al auto, me reí y canté. Hemos estado esperando esto durante mucho tiempo», aseguró Chahi Ariel, el agricultor autor del descubrimiento.
La fruta en cuestión midió 18 centímetros de largo por 34 de circunferencia y su peso superó cinco veces al promedio de una fresa regular de la variedad que se cultiva en esa zona del país.
El fenómeno no fue casual sino que cuenta con un fundamento científico. Nir Dai, un investigador del Instituto Volcani de Israel,contó que «durante la temporada de fresas, a finales de enero y primeros de febrero, hizo mucho frío», por lo que el esta fresa «se desarrolló lentamente durante más de 45 días desde la floración».
Esto último explica su gran tamaño ya que varios frutos se fusionaron para formar un único y enorme ejemplar. Hasta ahora, el récord Guinness era de un agricultor japonés que descubrió una fresa de 250 gramos en su cosecha en 2015.