Emprendedor pudo recuperar parte de lo que le robó una banda de falsos policías: la investigación

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Ayer por la tarde, el Departamento de Investigaciones Complejas de la Policía del Chaco logró recuperar parte de la mercadería robada del local de ropa “Vagabundo” hace 20 días. Los delincuentes se habían llevado 8 bultos de mercadería valuada en $2.000.000, destinadas a un local nuevo que estaba por inaugurar el propietario.

Tras tareas investigativas, los efectivos establecieron que las prendas sustraídas se estarían comercializando en un domicilio en Pasaje Fortín Loma Negra Nº 3.000 del Barrio San Antonio. Cuando fueron al lugar, observaron a un joven que ingresó corriendo a su casa y es por eso que lo siguieron y encontraron ropa y una serie de objetos vinculados a la causa.

Entre los elementos secuestrados hay más de 100 prendas, dos teléfonos celulares, una amoladora, un uniforme policial, una pistola calibre 45, cartuchos, $22.000 en efectivo y el automóvil Fiat Duna en el que se desplazaron los delincuentes el día del robo, entre otros elementos.

En primera instancia, la Policía demoró al joven de 19 años G. M. pero también, a raíz del procedimiento, surgió información de que otro autor del hecho seria A. W., domiciliado en el Barrio Emerenciano Sena.

 

Una de las modalidades que empleaban los delincuentes es la de “falsos policías”, algo que aún se está investigando. De todos modos, la Fiscalía de Investigación Penal Nº 10 ordenó la detención de los tres involucrados en el robo.

SOBRE EL ROBO
El portal Local DiarioTAG se acercó al local “Vagabundo indumentaria”, ubicado en avenida 9 de Julio al 4385, tras el robo millonario que había sufrido el comercio en horas de la madrugada. En el lugar se encontraba Pablo Ramírez, el joven propietario del negocio que abrió hace algunos meses y que contó que ahora planea vender su moto y sus electrodomésticos para poder continuar sosteniéndolo.

Es que un grupo de tres delincuentes que se movilizaban en un auto Duna color blanco le robaron unos ocho bultos repletos de nueva mercadería con la que planeaba completar el local que pronto abrirá y del cual ya se encuentra pagando el alquiler.

“Es gravísimo. Ahora lo puedo hablar un poco más tranquilo porque anteriormente no me salían las palabras. La angustia, la tristeza, todo lo que es el esfuerzo del día a día y que de un momento a otro te saquen todo lo que venís logrando hace mucho tiempo”, reflexionó el emprendedor.