Ángelo sueña con ir a la universidad. Su historia conmueve a Córdoba, pero a sus 14 años la pobreza lo acorrala y necesita una oportunidad.
En julio de 2019 la historia de Ángelo sorprendió a todos. Un pequeño de 12 años que hacía la tarea del colegio en plena peatonal de la Ciudad de Córdoba, pese a todos los ruidos y en medio de la multitud ya que sus padres tenían allí un puesto de venta ambulante.
El medio «ElDoce.tv» lo ha contactado al chico para saber qué pasó con él. Y la realidad es dura.
En aquel momento se difundió su caso y muchísima gente quiso ayudarlo, pero el único celular que tenía se le rompió y no pudieron contactarlo. Ahora, por la pandemia, su familia casi no tiene trabajo y para él las clases virtuales son muy difíciles de seguir porque en la casa no tiene Internet.
Ángelo ahora tiene 14 años, está en tercer año del IPET nº57 y sueña con ser abogado y mecánico. “Yo quiero salir adelante y quiero ser por lo menos una buena persona, porque no hay muchas en la vida. Y además… ¡No me queda otra! Si no estudio, ¿quién voy a ser? ¿Qué futuro le voy a dar a mis hijos?”, dijo el adolescente con una madurez que asombra.
Y agregó con ilusión: “Me gustan todas las materias. Matemática, lengua, ciencias sociales, física, química, electricidad, electrónica, programación. Te abren la mente, una te lleva a la otra. Me encanta todo lo que es automotor y me gustaría trabajar en fábricas grandísimas. Renault, Fiat, Chevrolet, Ford, la que sea. Hasta en Ferrari o Lamborghini”.
El pequeño tiene muy buenas notas y días antes de la entrevista se sacó un 10 en inglés. Además también hizo cursos de programación y con lo aprendido incluso pudo enseñarles cosas a profesores de su escuela.
Oriundo de barrio Müller, a su corta edad ya vio cómo muchos de sus conocidos abandonaron la educación y se vieron tentados por la droga o la delincuencia. Sin embargo él busca contenerlos, les enseña a soldar y se esperanza con darles una mano en el futuro: “A los chicos de la villa me gusta ayudarlos porque mi papá era uno de ellos. Él sabe lo que es pasar hambre. Ojalá Dios me dé mucha plata para ayudar a los chicos pobres y que a ninguno le falte comida ni ropa”.
Un camino difícil y la chance de darle una mano
En 2019 muy pocas personas lograron ayudarlo. De hecho, la campera con la que fue a esta nueva entrevista con ElDoce.tv fue la misma que le regalaron en aquella oportunidad, hace ya dos años.
“Tengo un propósito, quiero ser el mejor del mundo en lo que haga”