Preocupación por el estado de salud de la cantante, quien tuvo una abrupta pérdida de peso.
La cantante Lía Crucet fue internada en las últimas horas en el Hospital Privado de Comunidad en Mar del Plata y preocupa su estado de salud. Uno de los signos más alarmantes de su cuadro es la pérdida de peso: adelgazó 60 kilos.
En conversación con LA NACION, su marido y manager, Tony Salatino, confirmó que le están practicando estudios para dar con un diagnóstico. Por los cambios que experimentó en su tono de voz se barajó inicialmente la posibilidad de que la cantante hubiese contraído coronavirus, aunque fue hisopada por protocolo y el resultado de la prueba fue negativo.
“Me llevé un susto bárbaro”, expresó Salatino. “Está internada porque adelgazó un montón con esto de la pandemia. Están tratando de ver por qué adelgazó tanto, bajó 60 kilos. Si la ves, no la reconocés”, manifestó su pareja.
Y agregó: “La vi tan flaca… Si la llegás a ver, decís: ¿Dónde está Lía Crucet? Íbamos por la calle y ni la conocía la gente”. Tras ello, el esposo de la artista aclaró que el test de Covid-19 dio negativo. “No tiene el virus ni nada de eso. Hoy decís: estoy enfermo o internado y lo primero que dicen es: ‘tiene Covid’, pero nada que ver”.
En principio, los médicos detectaron una pequeña neumonía en uno de sus pulmones, de la cual ya se encuentra recuperada y si bien ya puede recibir el alta médica, continúa internada para ser sometida a distintas pruebas.
La crítica situación económica que atraviesan los músicos a causa del impasse en la actividad motivado por la pandemia habría repercutido en su salud, según apuntó su esposo y manager: “La está peleando, pero como fue un año muy duro para los artistas, para ella también. Extraña los escenarios como loca”.
A continuación, Salatino se refirió a un desagradable episodio que vivió la pareja este verano después de tomar la decisión de alquilar su casa de Mar del Plata mientras disfrutaba de una estadía en Mendoza. “Pasamos un momento malísimo”, señaló su esposo y contó que al regresar se encontraron con la vivienda en pésimas condiciones. “La mujer que estaba acá me dejó la casa destrozada. Me afanó hasta los palos de las cortinas”, detalló.
Y profundizó en que “fueron todos problemas” y “eso la desgastó”. Además comentó que Crucet presentaba signos de deshidratación. “No pueden encontrar el problema, igual me dijeron que quizás le daban el alta, pero está irreconocible. Acá estamos, hay que seguir adelante”, agregó su pareja.
En relación con una posible internación a causa de problemas psiquiátricos, a los que se refirió tiempo atrás Karina, la hija de la cantante de cumbia -y que luego negó la propia Crucet- su marido aclaró: “Nada que ver con eso. Y si estuviera en un lugar psiquiátrico internada, ¿cuál sería el problema? Ninguno. No sería ningún drama. Tanta gente que estuvo tanto tiempo parada, te volvés loco, pero nada que ver, lo de Lía es otra cosa”, zanjó.
