Una asombrosa cantidad de jóvenes aspirantes a ingresar al Ejército Argentino se concentraron en las inmediaciones de la institución, en la avenida Arenales de la ciudad de Salta para iniciar los trámites de admisión como soldados voluntarios de la fuerza.
Como la demanda superó los cupos disponibles la institución debió poner un cartel indicando que se habían agotado las vacantes y sugirió a quienes recién iniciaron los trámites que no gasten en certificaciones porque había más de 4.000 aspirantes inscriptos y si bien, no se sabe cuántas vacantes tendrán, “de ninguna manera serán 4.000”, aclaró el teniente coronel Carlos Ponce, jefe del Centro Jurisdiccional de Incorporaciones de la V Brigada, en diálogo con El Tribuno.
“Para no seguir creando falsas expectativas suspendimos la inscripción para todo aquel que no haya iniciado el trámite”, agregó el teniente coronel.
Ponce estimó que “este año podría haber 100, 150 o 230 vacantes. Será un grupo grande considerando que el año pasado solo fueron 37”, dijo a los colegas del diario local e indicó que “se llamará al triple de aspirantes para las vacantes disponibles porque estadísticamente, ante los filtros de las revisaciones médicas, de cada tres revisados, solo uno es completamente apto”.
Sobre los pruebas que deberán atravesar los aspirantes hay exámenes psicológicos y toxicológicos “con el que se descarta a quienes consumen estupefacientes, incluida la coca de coquear”, sostuvo Ponce.
Por otro lado, reveló que también “se controla la columna vertebral, dentadura y vista”, y llamó la atención en que se llevaron “una sorpresa” porque “en Salta hay muchos chicos con colesterol, pese a ser delgados”.
Si bien aún no hay una fecha estipulada para la incorporación de los nuevos aspirantes, Ponce estima que será en abril, por lo que 15 días antes se los citará para el circuito de revisación. “Uno quisiera tomarlos a todos porque si eligieron este lugar es porque lo sienten, pero no tenemos tantas vacantes”, finalizó Ponce.
