Con el trago amargo que representó el primer encuentro con el Gobierno para discutir haberes, que llevó a que representantes sindicales transmitieran a las autoridades del Ejecutivo que la propuesta era tan baja que ni siquiera merecía ser puesta a consideración del resto de los trabajadores .
Es así que dan por sentado que las medidas de fuerza están a la vuelta de la esquina, la docencia volverá a manifestarse hoy en Resistencia y en el interior en demanda de una suba de haberes que esté muy por encima de lo que puso a consideración el Gobierno el último martes por la noche.
La oferta de un 10% al valor del punto más una suma no remunerativa de 2000 pesos desde marzo lejos está de las pretensiones de los trabajadores, que entienden que cualquier negociación para 2021 no puede iniciarse si antes el Ejecutivo no reconoce la deuda de la cláusula gatillo de 2020, año en el que advierten el aumento salarial otorgado en función de la inflación de organismos nacionales, quedó por debajo en un 24%.
En el encuentro, el Gobierno pidió “comprensión” a la dirigencia respecto de que el bajo salario docentes es un problema que se “arrastra de años”, pero aseguró que en el balance de 2021 le “ganarán a la inflación”.
Para los sindicatos no solo es imperiosa que la suba no se postergue más en el tiempo, sino que se trate de un incremento significativo para el bolsillo de trabajador, que se abone de forma retroactiva a enero y que este año se cumpla con la actualización que debe darse cuando se modifica el costo de vida.