Según el relato de un allegado a la familia, la confusión se dio en el hospital 4 de Junio de la localidad termal.
Todo sucedió el pasado martes 19 de enero, cuando a raíz del Covid-19 pierde la vida una mujer que se encontraba internada en el hospital central de Sáenz Peña.
Ya conocida la mala noticia, la familia de la víctima comienza con los trámites para el sepelio con la intención de efectuar el entierro del cuerpo. “Como no hubo velorio esperábamos el cuerpo en el Cementerio del Parque Jardín”, relató el suegro del hijo de la mujer y agregó que en ese momento “mi yerno recibe una llamada donde le informaban que los restos no se encontraban en la morgue”.
Fue en ese momento cuando “comienza la odisea”, teniendo en cuenta que no le daban respuestas en el hospital, a la vez que recorrían cocherías funerarias de la localidad y hasta cementerios, pero “nadie sabía nada”.
Hasta que pasadas unas horas, reciben la sorprendente e impactante noticia: “El hospital comunica que una empresa funeraria pasó a buscar un cuerpo de un masculino para cremar y, vaya equivocación, se llevaron un cuerpo femenino”, detallaron. Así las cosas, desde el nosocomio le avisaron a la familia, que se disponía a la inhumación del cuerpo, que estaban “volviendo con las cenizas”.
“En el día de hoy los restos ya descansan en paz, con la diferencia no en ataúd como ella hubiese querido, sino en un pequeño cofre”, agrega el relato, que para finalizar señala que “la pérdida de un ser querido es tan horrible y más aumentada esta horrible situación que no se lo deseamos a nadie”.
