Los internos de Boulogne Sur Mer y San Felipe, en Mendoza, exigen celeridad en trámites de prisión domiciliaria y de salidas transitorias porque sostienen que es imposible el aislamiento por coronavirus en la cárcel. Por eso decidieron coserse la boca como forma de protesta y están en huelga de hambre.
Además, las mujeres que están alojadas en el servicio penitenciario de El Borbollón también tomaron medidas. Si bien las reclusas no se cosieron los labios, también se plegaron a la protesta que se está llevando adelante en varias cárceles de Argentina. Las presas se taparon la boca en señal de huelga de hambre y realizaron carteles.
Por su parte, los reos colocaron banderas en el patio y pintaron trapos para visibilizar su pedido. Además, se tomaron fotografías con las bocas cosidas y elevaron el pedido por escrito a las autoridades del Servicio Penitenciario de Mendoza.
Los internos indicaron que tienen miedo de que el virus se propague en los complejos penitenciarios que, por el hacinamiento y las “malas condiciones de limpieza” que ya habían planteado, son un lugar propicio para el contagio del Covid-19.
Fuente A24