‘Los desmotadores atravesamos una complicada situación que de no mediar soluciones va a impactar en el resto de la cadena algodonera‘, dijo anoche a NORTE Luis Alal, presidente de la Asociacion de Desmotadores Argentinos -ADA- .
Lo que sucede es que las plantas desmotadoras de algodón sufren el faltante de alambre de acero, proporcionado por la única siderurgia que produce estos elementos, Acindar, debido a las medidas de restricción adoptadas establecidas para evitar la propagación del Covid-19.
Alal admitió que si no se logra destrabar el envío podría generarse la paralización del desmote.
El empresario de Villa Ángela, en representación de ADA, viene manteniendo contactos con la firma multinacional Acindar, y con el ministro de Producción, Industria y Empleo de Chaco, Sebastián Lifton, a fin de solicitar gestiones ante el gobernador chaqueño Jorge Capitanich con su par de Buenos Aires, Axel Kiciloff y por intermedio al intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, pero fundamentalmente con la dirigencia de la Unión Obrera Matalúrgica, para buscar alternativas que permitan dentro de las medidas de exenciones continuar con la tarea de trefilar, es decir, transformar el metal en hilo o alambre pasándolo por la hilera, para luego terminar en lo que son los distintos diámetros de alambre.
Este es el caso de los alambres de acero que para la industria desmotadora se transforma en un elemento básico para su operación.
Esta situación pone en riesgo la continuidad de la cosecha de algodón en las provincias productoras del cultivo, habida cuenta que al caerse la actividad del desmote, los productores no avanzarán con la zafra porque en entre el 80% y el 90% de los casos no cuentan con la posibilidad de realizar rollos para proteger el producto contra el efecto climático.
Si en los próximos días no se logra el envío de los rollos de alambre, y no se logra un acuerdo ni con el municipio de La Matanza ni con el gremio metalúrgico, se provocara la paralización de prácticamente toda la actividad del desmote en Chaco, Santiago del Estero, Corrientes, Formosa y parte de Santa Fe. ‘No hay más alambres para atar los fardos de fibra‘, dijeron los desmotadores.Esta situación podría generar un eventual colapso en toda la cadena algodonera con un enorme impacto social.
Fuente norte