La medida fue resuelta durante la feria judicial, en el mes de enero, por el Juez de Garantías en Feria, Daniel Freytes.
Hugo Sosa, uno de los dos detenidos que permanecía alojado en el Servicio Penitenciario II de Sáenz Peña por la Doble Crimen de Quitlipi, fue beneficiado con la prisión domiciliaria bajo vigilancia electrónica.
El pedido había sido rechazado por la fiscal de la causa pero, los abogados defensores de Sosa, Carlos De Cesare y Humberto Aiquel insistieron nuevamente con este pedido ante el Juzgado de Garantías en Feria quien lo concedió. Aseguraron que tal como lo habían probado y acreditado a principios del año pasado, Sosa fue hospitalizado en el Instituto Cuidarte debido a su problema de adicciones a estupefacientes.
Aseguraron, también, que Sosa recibe mediaciones para su tratamiento de salud, agravada desde su última detención. «El tratamiento que debe recibir Sosa supera ampliamente el simple suministro de medicación y necesita el apoyo familiar para superar su adicción», fundamentaron desde la defensa.
Recordaron que: «durante el tiempo que estuvo en libertad Sosa, el mismo decidió internarse priorizando su salud, restringiendo su libertad con el fin de superar su adicción».
Tras este planteo el Juez de Garantías en Feria, Daniel Freytes, consideró entonces «procedente otorgar la prisión domiciliaria la que se hizo efectiva a partir del momento que el imputado fue incorporado al Programa de Asistencia de Personas bajo vigilancia electrónica».
En el marco de esta investigación, queda en prisión efectiva una sola persona, Daniel Tevez.
Cabe recordar que Sosa estaba detenido junto a otros imputados en el marco de la investigación que lleva adelante la Fiscalía N° 1 por el Doble Homicidio de Quitilipi que le costara la vida a las jóvenes Magdali Romero y Fátima Florencio.
