El chivato que caracterizó desde siempre la fachada de la sede de la Unión Personal Civil de la Provincia ya es historia tras el paso de las motosierras.
El histórico árbol que prodigaba sombra a todo el ancho de la vereda y la calle Yrigoyen, amaneció reducido a un montón de ramas y a trozos de tronco.
Dónde y por qué razón surgió la decisión de talarlo fue el primer interrogante de los transeúntes que despertaron con la novedad.
Entidades ambientalistas aseguran que el árbol estaba sano y exigen una explicación. Y en las redes sociales plantean que «si no podemos parar la tala en el centro de Resistencia menos podremos en El Impenetrable».
Fuente HDPNOTICIAS