Luego de más de un mes de silencio total ante el «impuestazo» que fue aprobado en diciembre en el Concejo de Resistencia, el intendente Gustavo Martínez recién se refirió al tema que afecta a todos los vecinos de la ciudad. Lo hizo antes de tomarse 20 días de vacaciones, lo cual comenzará a regir desde este miércoles 5.
Sin embargo, el jefe comunal capitalino pareciera que se encuentra de receso desde el día que asumió, ya que luego de una ardua campaña para llegar al cargo, donde se lo veía a Martínez más cercano a los vecinos y en todos los sectores, en este tiempo se relajó.
Así se lo pudo ver durante todo este período, donde miles de vecinos reclamaron ante la suba de impuestos, pero él no brindó ninguna respuesta.
Este lunes, el intendente dialogó con Radio Provincia, donde señaló que entiende que “no es una medida simpática, pero es una medida que a nosotros nos parece absolutamente responsable”. A pesar de ello, varios concejales coincidieron que se trató de una sesión irregular, donde hubo falta de datos e información.
“Es discutible en todos los aspectos y obviamente que tenemos todos los mecanismos vigentes para tratar cualquier situación puntual o especial que tenga algún vecino. Sabemos que hoy la situación macroeconómica de la Argentina condiciona mucho, entonces vamos a trabajar para poder ir cuidando también en el caso de que tengamos situaciones especiales”, sostuvo sobre los vecinos que no podrán pagar, quienes serán mayoría.
“Por ahí yo observaba la queja de algún vecino con determinado bien patrimonial de por medio. Entonces, en esto hay que ser también sinceros. Debemos analizar. Estamos trabajando en un sistema para que se pueda difundir todas las propiedades que existen en Resistencia, la titularidad de las mismas y a nombre de quién está cada propiedad y el valor por el cual se está calculando”, explicó, haciendo referencia que aquellos con bienes no pueden quejarse por la suba.
“Si uno va a vender su inmueble por el valor fiscal que dice, uno aceptaría, pero hoy, ninguno hace un trámite de compra venta por el valor fiscal del inmueble. Nosotros tenemos hoy terrenos, lindantes a la autovía Nicolás Avellaneda, que paga el valor fiscal para la Municipalidad está evaluado en 15 mil pesos, que eso es prácticamente irrisorio, cuando todos sabemos que se encuentran en el orden del mercado de los 20 mil o 30 mil dólares”, detalló.
“Esto implica que debamos ir sincerando las cuestiones, porque siempre hay sectores de la sociedad que tienen mayor capacidad de lobby, porque son gente más importantes o más reconocidas, pero también tienen mayor posibilidad de contribuir con toda la ciudad”, aseveró, dando a entender que unos pocos podrán sostener y pagar lo que les corresponde para “ayudar” a Resistencia.