A pocos días de finalizar el año, el nivel del Río Paraná continúa descendiendo y preocupando a varias provincias del nordeste argentino, llegando a disminuir hasta los 1,65 metros en la región de Corrientes capital. Esta bajante, histórica, no solo cambia el paisaje cotidiano, sino que deja en evidencia la falta de dragado y balizamiento en lo que comprende una de las vías de transporte más importantes de todo el país y para el comercio exterior.
Son cientos de barcazas las que transitan por la hidrovía Paraná-Paraguay. Debido a la posibilidad de quedarse varados, los navegantes deben conducirse con un gran cuidado. Sin embargo, a pesar de que las embarcaciones cuentan con tecnología muy avanzada para esta clase de cuestiones, varias barcazas quedan encalladas en los bancos de arena.
Por ello, muchos capitanes solicitan la ayuda de los denominados baqueanos. Se trata de navegantes experimentados en diferentes zonas que colaboran para que la embarcación no tenga inconvenientes en ese curso del río, y ayudan a los capitanes conduciendo por caminos seguros. Al respecto, Canal 9 dialogó con experimentados navegantes de la provincia de Corrientes, quienes, conocedores de la problemática, manifestaron su preocupación ante la situación.
Un Capitán Fluvial de Corrientes, Rito Escalante, nos comentó que en 1978 ocurrió la última bajante similar, aunque no llegó a estos niveles. Además, aseguró que es muy importante prestar mucha atención a la altura de los ríos, y que son numerosos los lugares que deben dragarse. No obstante, el dragado hoy día está concesionado y la Dirección Nacional de Vías Navegables de Corrientes ya no tiene acceso al mismo.
Por su parte, Gustavo Pizarello, del Club de Pesca Mbiguá Mboy, señaló que en Punta Tacurú salió a flor de agua un barco que se hundió hace mucho tiempo. “Hace mucho tiempo que no se ve un barco de arena tan importante, tan imponente como el que tenemos aquí”, agregó a Noticiero 9.
Actualmente, con el avance de los últimos tiempos, los navegantes cuentan con las tecnologías en sus embarcaciones que los guían por el camino más adecuado. Aún así, al ser tan pequeño el margen donde pueden conducir, si la maniobra no es exacta, son altas las posibilidades de que queden varados, según comentó a Noticiero 9 Alejandro Maidana, de Paseos Náuticos.
En este sentido, resulta fundamental el trabajo del baqueano en el timón; de él depende que el barco siga navegando sin vararse, ya que es quien conoce a fondo la región. Al respecto, dialogamos con Robertín Gómez, baqueano, quien nos explicó que los baqueanos son los que a menudo reemplazan a los capitanes, además de estar a cargo de todas las barcazas en una región.
Fuente 21tv