De esta manera evitó una segunda vuelta electoral con el actual jefe del Estado y postulante de Juntos por el Cambio a la reelección, Mauricio Macri, que sumó el 40,44% de los sufragios, en un sorprendente crecimiento de acuerdo a lo que había cosechado en las PASO.
Fernández y su compañera de fórmula, la ahora vicepresidente electa Cristina Kirchner, basaron principalmente su triunfo en los guarismos que cosecharon en el distrito más poblado del país, la provincia de Buenos Aires, donde obtuvo el 52,05% de los votos, contra solo 36,02% de Macri, que fue secundado por el senador Miguel Ángel Pichetto.
Alberto Fernández le pidió, desde el búnker del Frente de Todos, a los referentes de Juntos por el Cambio que sean “conscientes de lo que nos han dejado, y nos ayuden a reconstruir el país de las cenizas que han dejado”.
“Ojalá que ese compromiso de diálogo que nunca tuvieron ahora lo ejerzan, y que sean capaces de entender que la Argentina que viene necesita del esfuerzo y compromiso de todos”, expresó Fernández.
Antes, Macri felicitó desde el campamento de Juntos por el Cambio, a Alberto Fernández, y se comprometió a ejercer “una oposición sana, constructiva y responsable”, que “reafirme las conquistas logradas”, en un discurso en el que afirmó que dejaba el gobierno con “un país con bases sólidas”, que cambió “la cultura del poder”.
El jefe del Estado reconoció la derrota ante el kirchnerismo en las elecciones generales y declaró que trabajará desde mañana para una transición ordenada y para que que los argentinos no sufran las consecuencias de la crisis.
La novedad del resultado de este domingo fue el notable crecimiento de Macri, ocho puntos más que en las primarias de agosto, con lo que dejó nuevamente como las grandes derrotadas a las consultoras y encuestadoras, ya que no previeron el avance de Juntos por el Cambio.
El Presidente logró imponerse en seis provincias, cuatro más de las que ganó en agosto: Mendoza, Córdoba, Entre Ríos, San Luis, Santa Fe y la ciudad de Buenos Aires, con lo que recuperó su poderío en la zona centro del país, con excepción de la provincia de Buenos Aires.
Además del rotundo triunfo en Buenos Aires, el peronismo sustentó su triunfo en las provincias de la Patagonia y el Norte, donde Alberto arrasó nuevamente, y Juntos por el Cambio ni siquiera logró ganar en los distritos que gobierna, como Jujuy y Corrientes.
En consonancia con las cifras logradas por Fernández en el distrito bonaerense, Axel Kicillof obtuvo un resonante triunfo en la provincia de Buenos Aires, y se convirtió en gobernador electo, con el 52,18 % de los votos, frente al mandataria macrista María Eugenia Vidal, que sumó el 38,49 %.
En el caso de la ciudad de Buenos Aires, el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta se erigió como la máxima estrella de Juntos por el Cambio en esta elecciones, al logar su reelección sin ballotage, con el 55.83 % de los votos, frente al candidato peronista, Matìas Lammens, que obtuvo el 35,12 %.
De esa forma, Larreta se erige como el primero en triunfar en forma directa desde que se instauró la modalidad de la segunda vuelta en la ciudad de Buenos Aires.
En la Cámara de Diputados, el Frente de Todos, oficialismo parlamentario desde el 10 de diciembre, necesitará de acuerdos con otras fuerzas para lograr el quórum, y la mayoría simple para las votaciones, ya que, de acuerdo a los resultados electorales, quedaría con 114 diputados propios, y con 122 como interbloque con aliados; en una paridad de fuerzas con Juntos por el cambio, que se aseguraría 120 y sería la principal bancada opositora.
Por otra parte, en el Senado, el peronismo se aseguró el quórum propio en la Cámara de Senadores, aunque aún habrá que ver cómo se acomodan los legisladores que hoy se identifican como kirchneristas o peronistas ortodoxos.
En principio, el justicialismo llega a los 37 escaños, uno más que el quórum, si se agrupan en un solo bloque a todos los que militaron por el Frente de Todos durante estas elecciones.
Juntos por el Cambio, de seguir como tal, se aseguró la primera minoría y sumará 30 senadores desde diciembre, cinco legisladores más que hasta ahora.
Sin embargo, la hipotética -aunque casi segura- unidad del peronismo, evitará que se mantenga como el bloque con mayor integración.
Las otros dos distritos que elegían hoy gobernador fueron para el justcialismo: en Catamarca, Raúl Jalil logró un abultado triunfo, con el más del 60% de los votos, y en La Rioja, el peronista Ricardo Quintela, con muchas demoras en el escrutinio, se imponía con más del 43% de los votos.
Fuente: Agencia de Noticias Télam