Buenos Aires fue elegida como sede de la Exposición Universal 2023, y por primera vez desde 1851 será sede un país latinoamericano. El evento se hará en el predio de Tecnópolis, durará tres meses (enero– abril 2023) y se espera la presencia de 100 mil visitantes por día.
Para la organización del evento se abrieron seis concursos de alcance internacional destinados al diseño de la infraestructura del predio que albergará la Exposición, concursos organizados por la Sociedad Central de Arquitectos (SCA), el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires (CAPBA), y auspiciado por la Federación Argentina de Entidades de Arquitectos (FADEA).
Sumando todos los concursos, se presentaron un total de 199 trabajos contando con la participación de al menos 2000 arquitectos e ingenieros de todo el mundo.
Dentro de los seis concursos, uno de los más integrales fue el denominado «Espacio Público, Boulevard y Puente», que abarcaba el diseño de un espacio de carácter público que, al finalizar la Expo, se convertiría en un gran parque de la ciencia y el conocimiento.
El gran boulevard debía poder estructurar todo el Masterplan, concibiéndose como un espacio memorable organizando el flujo de los visitantes, dirigiéndolos hacia los accesos de las diferentes actividades. A su vez, el mismo debía extenderse conformando un puente para peatones y ciclistas, cruzando la Avenida General Paz y conectando el sitio de Tecnópolis con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En dicho concurso, con participación de profesionales de distintos países, recibió una mención especial un proyecto de las arquitectas María José Roibón y Claudia Alejandra Pilar, quienes son docentes-investigadoras de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU-UNNE) y Facultad de Ingeniería (FAI-UNNE), respectivamente.
Las autoras resaltaron la mención recibida teniendo en cuenta la magnitud del proyecto, así como la participación en el concurso de profesionales destacados de distintos países y de Argentina.
Destacaron la colaboración en el proyecto de Elías Romero, Lara Rojas, Adriana Medina y Fernando Alberto.
Según mencionan en el proyecto las arquitectas Roibón y Pilar, el diseño propuesto tiene por objeto generar experiencias memorables en el visitante a través de todos los sentidos.
En la construcción de los edificios de la Expo se prioriza la incorporación de la materia proveniente de las obras desmanteladas del mismo predio. Los edificios efímeros, como los pabellones corporativos, se plantean desde el principio de cuna “como nutrientes técnicos de los nuevos ciclos desde el principio de la economía circular”.
Se plantean numerosos edificios con envolventes con un uso intensivo de madera, por ser un material natural, ecológico y por su excelencia y altas prestaciones energéticas a lo largo de todo su ciclo de vida.
El puente sobre la avenida General Paz conecta de forma clara el predio de la Expo con los parques Mujica y Sarmiento a través de cintas verdes que proponen distintas alternativas de recorrido como espacios verdes con horadaciones, para favorecer la permeabilidad espacial entre la situación bajo y sobre el puente.
Se destaca la selección de materiales y técnicas constructivas para favorecer un proceso de «desurbanización» una vez finalizada la Expo en la fase de uso denominado “El Legado”.
Además, se preservan todas las especies arbóreas existentes y se propone la forestación a través de la continuidad con la vegetación del entorno próximo y el fortalecimiento de las especies existente en el predio.
Cumpliendo con el 20% del consumo del Parque de energías renovables, se proponen «sombrillas solares» propuestos a modos de cintas solares a lo largo del recorrido, protegiendo y referenciando al visitante.
Se prioriza el uso del parque como espacio de esparcimiento, vida sustentable y familiar al aire libre, para lo cual se incorporan bicisendas, playones deportivos, opciones de uso del lago compensador y una apropiación de los espacios como huertas sobre el puente peatonal.
La lógica geométrica enfatiza la linealidad del boulevard como estructurador claro y contundente de la propuesta y la presencia de líneas perpendiculares en las plazas de actividades invitan a detenerse, descansar y disfrutar, según detallas las autoras del proyecto.
“Este reconocimiento a nivel nacional e internacional resalta y ratifica la calidad y creatividad de los profesionales de la arquitectura que se forman en nuestra universidad” finalizan las arquitectas Roibón y Pilar.
La selección de los proyectos premiados y con menciones se realizó el 25 de septiembre y la entrega de las distinciones se llevó a cabo el pasado 9 de octubre.
Fuente diario 21tv