A cuatro días de las elecciones y entre versiones de un pronto endurecimiento del cepo, la tensión cambiaria se acelera. En medio de una fuerte fuga de capitales y pese a una intensa intervención del Banco Central con ventas por unos u$s 500 millones, el dólar este miércoles saltó 1,7% y marcó un nuevo récord en el segmento minorista al terminar a $62,37 en el promedio de la city porteña y superar, así, el pico de $62,18 del 14 de agosto. Mientras, el blue se dispara y ya roza los $70.
La cotización del dólar ahora quedó en $61,50 en los mostradores del Banco Nación. En tanto, en algunas entidades privadas, como el Galicia, el Santander y el Piano, cerró a $63, según informó la autoridad monetaria.
En el mercado mayorista, donde operan los grandes jugadores del mercado, la divisa subió 35 centavos y cerró a $59. Se dio en medio de un incremento de la demanda, que forzó a la entidad que preside Guido Sandleris a potenciar la venta de reservas para evitar en un alza mayor. Así, el volumen de operaciones escaló a US$907 millones, casi el triple de lo pactado ayer. Más de la mitad, unos US$500 millones, habría sido abastecido por el Central, según fuentes del mercado.
De acuerdo con los operadores consultados por BAE Negocios, el BCRA habría vendido otro US$500 millones en contratos de dólar futuro, sobre todo en los plazos más bajos. Así, en el Rofex, las cotizaciones aflojaron a $60,09 para fines de octubre, a $64,20 para fines de noviembre y a $76 a fin de año.
Entretanto, luego del pico alcanzado este martes, las cotizaciones paralelas que se consiguen a través de la Bolsa porteña aflojaron. El dólar fuga, conocido como contado con liqui y operado a través de acciones para sacar las divisas del país, cede 4,5% a $75,15. De esta forma, la brecha cambiaria con el tipo de cambio mayorista se mantiene en torno al 27%.
En tanto, el dólar MEP, que se obtiene mediante operaciones locales de bonos, bajó 4,3% a $71,73.
Bajo presión
La creciente tensión cambiaria se da a poco días de las elecciones. Pese a que en el mercado el grueso de los agentes ya descuenta un resultado similar al de las PASO, el foco de atención ahora pasa por si el Gobierno ajusta el control de cambios después de los comicios. Es que, según los datos publicados este martes por el BCRA, en septiembre la formación de activos externos, conocida como fuga de capitales, alcanzó los US$3.000 millones, casi el doble del superávit comercial mensual, a pesar de que el mes pasado comenzó a regir el cepo light.
El candidato del Frente de Todos y favorito para calzarse la banda presidencial el 10 de diciembre, Alberto Fernández, quiere que la Mauricio Macri se encargue de bajar el límite de compra minorista desde los actuales u$s10.000 mensuales durante una eventual transición con el objetivo de acotar la sangría de reservas vía intervenciones cambiarias.
Ocurre que, entre pagos de divisas, salidas de depósitos y ventas para contener el dólar, las tenencias internacionales perdieron u$s 19.719 millones desde el estallido de la corrida, es decir, el 30% de lo que había antes de las primarias.
Así, las arcas del Central ostentan hoy en términos brutos u$s 46.951 millones pero, de acuerdo a un cálculo de Morgan Stanley, apenas menos de US$10.000 millones son de libre disponibilidad. Una cifra insuficiente para cumplir con los pagos pendientes de deuda no reperfilada y continuar con el ritmo de intervención cambiaria actual.