Luego de la devaluación de la semana pasada, de más de 20%, muchos ahorristas se plantean qué hacer con su dinero en medio de turbulencias financieras e incertidumbre sobre el escenario político futuro. Ese mismo contexto golpeó a las acciones, en el mercado local y en Wall Street, y a los bonos soberanos argentinos.
En medio del tembladeral, desde el Banco Central controlan cómo se mueven los depósitos y si hay mayor o menor desarme de posiciones en pesos, algo que podría tener un impacto directo en la cotización del dólar. Mantener la divisa a raya –en los niveles actuales, alrededor de 60 pesos– es el principal objetivo del Gobierno y del nuevo ministro Hernán Lacunza.
El dólar y altas tasas de interés generan una pulseada por los pesos. Desde el Banco Central observan que si bien el «lunes negro» cayeron los depósitos en pesos, desde entonces volvieron a subir. Al 16 de agosto, la última fecha informada, el monto de plazos fijos del sector privado sumaba $1,27 billones: un 1,3% menos que el viernes 9, antes de la PASO, pero 1,6% más que el lunes siguiente a la votación que ganó Alberto Fernández.
En medio del ruido y las elecciones, muchos van a dólar porque no quieren correr demasiados riesgos. Pero hay algunos casos, más entendidos, que están dispuestos a aprovechar las tasas (Castagna)
De todas formas, no deja de ser una señal de alerta que haya un pasaje de depósitos a plazo fijo a cuentas a la vista, como las corrientes y de ahorro, que podría presionar rápidamente al dólar. Y aún resta saberse qué pasó esta semana.
Mientras tanto, los bancos ofrecen hasta más de 60% anual por plazos fijos a 30 días (hasta 100.000 pesos) para clientes de otros bancos y haciendo el trámite online, una modalidad que se impulsa desde mediados de mayo y para la que se usa el «débito inmediato» o Debin, y el Credin al vencimiento.
Este es el interés que paga cada banco al día de hoy, según publica el BCRA:
Desde Red Link destacan cómo el uso de Debin crece a tasas muy altas desde que el Central autorizó depósitos a plazo de no clientes en otras entidades. Pero por el momento es una opción que solo ofrecen bancos públicos, provinciales, financieras y entidades chicas: ningún banco privado grande ofrece aún la alternativa de Debin.
«La cantidad de operaciones en la modalidad web para no clientes ascendió a 57.425, frente a 50.624 en junio, lo que representa un incremento del 13,4%. Mientras que el monto operado, también aumentó un 23,4% con respecto al mes anterior, alcanzando los 12.903 millones de pesos, frente a los 10.460 millones del último mes», detalló el Central a comienzos de este mes.
Si bien la sorpresa ya llegó en las PASO, no descarto una renovada volatilidad en los próximos días (Bano)
«Por un mes tal vez no sea problema estar todavía en un plazo fijo. Luego cada cliente analizará sus opciones. Si bien la sorpresa ya llegó en las PASO, no descarto una renovada volatilidad en los próximos días. No hay todavía claridad en la visión de la economía de Alberto Fernández, pero al parecer está dispuesto a convivir con mayor inflación y valor del dólar a cambio de una mayor actividad», detalla José Bano, de InvertirOnline.
«Depende mucho del perfil de los inversores. En medio del ruido y las elecciones, muchos van a dólar porque no quieren correr demasiados riesgos. Pero hay algunos casos, más entendidos, que están dispuestos a aprovechar las tasas, en esos casos una parte del patrimonio puede ir a pesos», agrega Pablo Castagna de Balanz.
Cómo se arman los plazos fijos online
Los bancos que ofrecen la opción deben informarla en sus portales. El usuario completa un formulario –con sus datos y los de la cuenta en la que está depositado el dinero– por medio del cual avisa de su intención de hacer el plazo fijo.
Luego tiene que dar el consentimiento en el sitio de la entidad en la que tiene cuenta (donde está depositado su dinero) y de allí «saldrán» los fondos para el nuevo plazo fijo.
En esa misma cuenta se verán reflejados el total del dinero más los intereses luego del vencimiento.
Fuente infobae