El homenaje será a las 19, en la sede de la Casa por la Memoria (Marcelo T. de Alvear 32), el cual consistirá en una marcha de antorchas, encuentro y puesta en común de organizaciones sociales y políticas y de DD.HH.
«Donde existe una necesidad, nace un derecho», es una de sus frases más recordadas y una acabada descripción de su lucha por la justicia social. Un 26 de julio de 1952, a las 20.25, María Eva Duarte, la mujer a la que el pueblo llamaba Evita, dejaba este mundo y pasaba a la inmortalidad.
«ESA MUJER»
Conocido su deceso, una muchedumbre desconsolada comenzó a acercarse para despedirla en una capilla ardiente, instalada en el Ministerio de Trabajo de la Nación. Se formaban en colas que llegaban a cubrir 35 cuadras. Luego, el cuerpo de Evita fue trasladado a la CGTy allí permaneció hasta diciembre de 1955, cuando un grupo comando de la dictadura, encabezada por Pedro Aramburu, secuestró el cadáver del que no se supo nada por 16 años.
La devolución de su cuerpo fue una bandera de lucha y exigencia permanente de Perón, de sus familiares, del movimiento obrero y de la militancia juvenil durante los 60/70. Ese pavor que aún después de muerta originaba su figura en las clases oligárquicas, en tanto símbolo de lucha por las reivindicaciones populares, quedó magistralmente estampado en el relato “Esa mujer”, del escritor y periodista Rodolfo Walsh.
Fuente datachaco