La diputada nacional cordobesa de Cambiemos Soledad Carrizo planteó ayer que la crisis dentro del sindicalismo, asociada a los recientes casos de corrupción que apuntan contra los sindicalistas Víctor Santa María, Marcelo Balcedo, Omar «Caballo» Suárez y Juan Pablo «Pata» Medina, «abre una gran oportunidad» para debatir la limitación de la reelección sindical y la democratización del sector.
Durante el período que va de 2014 a 2016 se ingresó un total de 11 proyectos ante la Comisión de Legislación de Trabajo para modificar la ley 23. 551, de asociaciones sindicales, vigente desde 1988. Uno de ellos lo presentó Carrizo, hace dos años.
La diputada precisó que ninguno de ellos tuvo lugar en el Congreso en gran medida por la composición anterior de la comisión, que tenía una gran cantidad de diputados con «filial gremial».
Entre los puntos más resonantes del proyecto se destacan «la renovación y la alternancia de las autoridades sindicales» y la limitación de la reelección indefinida.
Si bien la diputada sostiene que «la motivación de este debate no es debilitar al sindicalismo, sino más bien fortalecerlo», la modificación de la ley limitaría el poder de los gremios, en medio de la pulseada que lleva el Gobierno con los sindicatos por la reforma laboral, los despidos y las paritarias.
«El sindicalismo debe castigar los hechos de corrupción», dijo la diputada oficialista, y apuntó contra el sector sindical que se «ha enriquecido durante los últimos 50 años». Se refirió a los gremios de camioneros, gastronómicos, taxistas y del correo, entre los que encabezan «la lista de los 10 sindicalistas» históricos.
Asimismo, describió: «La mayoría de los sindicalistas creen que el Estado no debe involucrarse, pero debe hacerlo porque hay un libertad sindical que está dañada», También, distinguió que hay una resistencia importante a la hora de tratar estas cuestiones por parte de los sectores más «combativos del peronismo».
Según Carrizo, el gran desafío será negociar con el peronismo. Pero distinguió algunas diferencias dentro del justicialismo. Se refirió al Peronismo Federal como una rama más dialoguista. Además explicó que muchas veces desde este sector se encuentran más predispuestos a negociar porque no pueden dejar de lado las exigencias de las provincias a las que representan.
Las dificultades a la hora de acercar posiciones sobre un proyecto de democratización sindical estaría, según Carrizo, en el diálogo con los diputados kirchneristas y del Frente Renovador.
Así, incluyó al sector de Sergio Massa como parte de un peronismo «más combativo», e indicó que «con anterioridad supo sentarse a debatir, pero hoy viró de acuerdo con las urgencias de su propia agenda electoral».
«Es un debate que se viene que no lo vamos a poder soslayar, sobre todo con los hechos que han salido a la luz», afirmó la diputada cordobesa, quien sostiene también que si esto insta a los sindicalistas a modificar sus propios estatutos, el Poder Legislativo «no se va a meter». Y agregó: «Es la misma sociedad la que va a exigir mayor transparencia».
Fuente La Nación