Gustavo Martínez habló sobre la actualidad de la salud pública en la provincia, y consideró que los profesionales del área deben cobrar dignamente. Además, indicó que una forma de terminar con los intermediarios es aplicar una tarjeta de consumo de medicamentos que permita detectar la trazabilidad de las transacciones.
El candidato a gobernador de la provincia por la Corriente de Expresión Renovada (CER) sostuvo que «hay muchos médicos chaqueños que se van a hacer guardia al norte de Santa Fe o a Santiago del Estero, y no se quejan por viajar 150, 200 o 300 kilómetros porque en un fin de semana les pagan una muy buena suma de dinero», y agregó que «esto funciona como en cualquier lugar del planeta, si se les paga bien la guardia a los médicos de toda la provincia, habrá médicos de todo el país queriendo hacer guardia acá».
En una sintonía similar, indicó que «actualmente, no se le paga bien ni a los residentes, y se los castiga cuando reclaman», y amplió diciendo que «hay que cambiar eso, y para lograrlo es necesario que el médico y la estructura sanitaria cobre correctamente».
Asimismo, remarcó que para ordenar el sistema de distribución y terminar con las intermediaciones «es necesario utilizar una tarjeta de consumo de medicamentos que cada chaqueño y chaqueña debe tener ya que todas las farmacias del Chaco tienen posnet», y añadió que «a cada uno de los ciudadanos y ciudadanas se les realizará una trazabilidad de consumo de medicamentos, que podrán retirar siempre contando con una receta de salud pública o de la obra social del Insssep, y dicho producto será debitado de la cuenta salud de la Provincia, y permitirá determinar cuándo se pasa un poco del consumo».
En igual sentido, afirmó que «para concretar esta propuesta es necesario dejar de hacer las licitaciones millonarias eliminando la comisión que las adjudica y que firma los remitos de recepción de toneladas de remedios, hay que eliminar la distribución de remedios en camiones por toda la provincia, donde a veces se caen cajas y cajas en el camino, y también se tienen que disolver la más de 100 farmacias privadas que funcionan vendiendo los remedios de la provincia».
«Para que eso suceda es necesario un Estado que garantice la transparencia, sea eficiente y que se anime a eliminar toda la línea de intermediación», finalizó Gustavo Martínez.
