El Fútbol Club Barberán, ubicado en calle Kistermacher al 2500, recibió la visita del intendente capitalino y entregó 480 indumentariasy otros elementos deportivos como 20 pelotas, 20 aros, 20 conos, 20 tortuguitas, 2 vallas y 2 escaleras. «Con esto, más de 300 niños, niñas y adolescentes que asisten a la institución barrial podrán mejorar sus prácticas deportivas«, detallaron desde el municipio.
Esta acción se logró gracias al Registro Municipal de Clubes de Barrio que tiene el objetivo de fomentar el deporte social desde una planificación de trabajo que se acople con otros programas comunales y acciones dirigidas a las infancias y juventudes. El registro continúa abierto para los interesados, que pueden hacer sus consultas en el Consejo Consultivo del Deporte situado en José Hernández al 236.
CONTENCIÓN SOCIAL
Martínez sostuvo que «este club es uno de los más tradicionales de la zona oeste de Resistencia, y nuclea a muchos jóvenes en once categorías de fútbol infantil, lo que demuestra su gran tarea social, educativa y deportiva».
En una misma sintonía, indicó que «la tarea de las entidades de barrio es fundamental debido a la necesidad de contención social, porque más que nunca hay que mantener vigente el lema ‘entrás a la cancha, salís de la calle’, para que los jóvenes tengan un crecimiento seguro y saludable».
También remarcó que con estas entregas «se pretende que todos los años las instituciones barriales reciban la indumentaria para aliviar un poco la compleja situación económica», y amplió diciendo que «con estos aportes los clubes pueden entusiasmar más a las familias a practicar actividad física«.
El presidente del FC Barberán, Gustavo Martínez, agradeció a la gestión municipal por la entrega de prendas y elementos deportivos, y expresó que «los chicos y las chicas están muy ilusionados con transpirar las camisetas nuevas, y eso no tiene precio».
Finalmente, señaló que «hace 10 años que la institución brinda contención en el barrio, y los vecinos y vecinas siempre colaboran para conformar una gran sinergia comunitaria».