Argentina hizo lo que quiso al controlar el juego con superioridad en la posesión de balón (71%) y mayor cantidad de remates. De los 25 disparos, 16 tuvieron destino de arco y 7 acabaron afuera.
El delantero de Argentina Lionel Messi desperdició la posibilidad de abrir el marcador y ponerse en ventaja al malograr un penal en el minuto 38 del primer tiempo.
La figura del partido fue Rodrigo De Paul. El volante de Argentina efectuó 141 pases correctos y recuperó 5 balones.
Enzo Fernández también jugó un buen partido. El volante de Argentina efectuó 83 pases correctos y recuperó 5 balones.
A los 58 minutos de la segunda etapa, el delantero Ángel Di María levantó al público con un caño a Bartosz Bereszynski.
Fue un duelo que se frenó por la acumulación de faltas, que cortaban el ritmo. Hubo 2 amonestados: Marcos Acuña y Grzegorz Krychowiak.
El estratega de Polonia, Czeslaw Michniewicz, paró al once inicial con una formación 4-4-2 con Wojciech Szczesny en el arco; Matty Cash, Kamil Glik, Jakub Kiwior y Bartosz Bereszynski en la línea defensiva; Krystian Bielik, Grzegorz Krychowiak, Piotr Zielinski y Przemyslaw Frankowski en el medio; y Karol Swiderski y Robert Lewandowski en el ataque.
Por su parte, los elegidos por Lionel Scaloni salieron al campo de juego con un esquema 4-3-3 con Emiliano Martínez bajo los tres palos; Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi y Marcos Acuña en defensa; Rodrigo De Paul, Enzo Fernández y Alexis Mac Allister en la mitad de cancha; y Lionel Messi, Ángel Di María y Julián Álvarez en la delantera.
El juez elegido para dirigir el partido en el estadio Stadium 974 fue Danny Makkelie.