El hecho se produjo el viernes por la noche, en la esquina de las calles Guayacán y Tordo, en un barrio muy habitado y ubicado a 300 metros de la avenida principal de Colonia Benítez.
El damnificado estimó la pérdida económica en 145.000 pesos, pero hizo hincapié en el miedo y la desprotección que sienten los habitantes de la localidad ante la ola de robos que los sorprende.
La misma noche, y a pocas cuadras, delincuentes también se llevaron una bomba periférica y un tanque cisterna actuando con absoluta tranquilidad ya que previamente debieron vaciarlo.
La semana pasada, en la misma zona de Colonia Benítez se dio una seguidilla de robos de herramientas en varias obras en construcción. Sin esperanzas, muchas de las víctimas no siquiera denuncian los siniestros.
ROBO CON ARMA DE FUEGO Y PRIVACIÓN DE LA LIBERTAD
El 8 de agosto pasado, un hecho intranquiliza más de lo normal a los habitantes de Colonia Benítez y movilizó a reunirse a autoridades municipales, policiales y el foro de seguridad. Un conocido vecino, comerciante y jubilado de 71 años llegó a su domicilio y allí fue sorprendido por los delincuentes armados quienes lo ataron con alambre, golpearon y mantuvieron retenido por más de 30 minutos. Aún no hay detenidos.
La víctima denunció que llegó a su casa a las 20.10 horas aproximadamente, luego de su jornada laboral, y fue sorprendido por dos delincuentes armados con un revólver que lo ataron y golpearon.
Afortunadamente, no hubo consecuencias en la salud de la víctima y los ladrones solo se llevaron una billetera con dos mil pesos y documentación, su teléfono celular, sus llaves, una pistola de aire comprimido y una linterna. Durante el hecho, el comerciante jubilado recibió golpes de puño en el estómago.
La policía local aún no logró avances investigativos que permitan esclarecer el robo, no detuvo a sospechosos, ni se expidió públicamente sobre el hecho que conmocionó a la localidad.