¿Qué pasaría si tuvieras la capacidad de fortalecer los lazos de una relación a largo plazo con un simple sorbo de poción mágica ¿O usar ese mismo brebaje para ayudar a superar el dolor desgarrador de una ruptura dolorosa? ¿Lo tomarías? A pesar de las preocupaciones éticas, la llegada científica de las “pociones de amor” está en el horizonte según los expertos.
Las drogas que usan la oxitocina, la “hormona del amor”, o incluso pequeñas dosis de éxtasis, para despertar el romance y ayudar a las parejas a volver a enamorarse podrían estar aquí en cuestión de años. Así lo manifestó la antropóloga Anna Machin, de la Universidad de Oxford, y dijo que ciertas drogas pueden replicar el efecto del enamoramiento en el cerebro.
En el marco del Festival de Ciencias de Cheltenham, la especialista aseveró: “Hay muchas cuestiones éticas… pero las drogas del amor ciertamente están en el horizonte”. Y añadió: “Ahora sabemos lo suficiente sobre la neuroquímica del amor como para sugerir probablemente algunas cosas que podría tomar para mejorar sus habilidades para encontrar el amor, o para aumentar la posibilidad de que permanezca enamorado cuando se está poniendo un poco complicado”.
El amor puede parecer impredecible y espontáneo, pero con los años se ha demostrado que la química del romance involucra solo un par de hormonas en nuestro cerebro. Por tanto, bastaría con replicar solo esas hormonas para hacernos actuar como si estuviéramos enamorados. Los científicos han buscado por años cómo crear este “elixir del amor” que pueda utilizarse terapéuticamente para ayudar a las parejas, y todo parece indicar que han hallado la respuesta.
Las pociones aparecen en Harry Potter y el misterio del príncipe -donde hacen que Ron Weasley se enamore perdidamente- y en El sueño de una noche de verano. Titania, la reina de las hadas, recibe un afrodisíaco con resultados hilarantes. Incluso fueron objeto de un gran éxito de The Searchers en 1964: Love Potion No.9.
Tras la conferencia, Machin declaró: “Los fármacos para el amor utilizados en la terapia de pareja podrían estar disponibles en un plazo de tres a cinco años. La oxitocina podría estar disponible dentro de una década. Hay más cuestiones éticas en torno al éxtasis, por lo que es probable que se tarde más”.
Los niveles de oxitocina aumentan en el cuerpo humano durante los abrazos. La experta, que ha escrito un libro titulado Why We Love (Por qué amamos), afirmó: “Podría ayudar a las personas a tener más confianza en sí mismas a la hora de salir y a enamorarse”.
Puede sonar futurista, pero los estudios han demostrado durante mucho tiempo un vínculo entre ciertas drogas y la cercanía emocional. La evidencia demuestra que la MDMA “mejora los sentimientos de cercanía con los demás”, y se ha utilizado anteriormente en terapia de pareja.
“La MDMA fue ampliamente utilizada en la década de 1970 por consejeros de parejas en los Estados Unidos para ayudar a las personas a reconstruir sus matrimonios, con buenos resultados anecdóticos”, explicó David Nutt, profesor de neuropsicofarmacología en el Imperial College, durante la charla.
La comercialización masiva de píldoras y pociones para el amor sigue siendo un poco especulativa, pero el profesor Nutt cree que pronto veremos la licencia de MDMA para afecciones como el trastorno de estrés postraumático, y podría seguir el uso de píldoras similares en la terapia de pareja.
Machin también explicó por qué estas sustancias químicas del “amor” pueden hacernos sentir tan mal después de una ruptura. “La beta endorfina es un opiáceo. La produce el cuerpo y, al igual que la heroína, es adictiva. De hecho, esa es la razón por la que, cuando te dejan, te sientes fatal porque estás entrando en un síndrome de abstinencia de opiáceos”, dijo.
Y continuó: “Obviamente, si te dejan, no tienes una abstinencia lenta y por eso es tan increíblemente doloroso fisiológica y psicológicamente cuando una relación termina de esa manera. Pasas de existir en un nivel bastante alto de todos estos encantadores neuroquímicos y de repente todos esos encantadores químicos desaparecen. Es por eso que ser abandonado es tan fisiológicamente doloroso, realmente doloroso, puede sentirse como si tu corazón se rompiera”.
Según la especialista, aproximadamente una de cada cincuenta personas tiene un gen específico que puede hacerlas más sensibles a las rupturas. “Algunas personas que son portadoras de una versión del nuevo gen receptor de opioides, sienten el rechazo social con mucha, mucha más fuerza que el resto de nosotros. Cuando les dejan es como un millón de veces más doloroso que al resto de nosotros”, finalizó.
Fuente Infobae