Otro conflicto gremial impide el normal funcionamiento de una empresa chaqueña. A dos semanas del bloqueo que sufrió la empresa Don Sendo en Resistencia –que tomó carácter nacional por el video del dueño corriendo a sillazos a los gremialistas-, ahora le toca a una distribuidora de Villa Ángela.
El lugar afectado es Martín Distribución, propiedad de Elbio Martín, un hombre que se encuentra atravesando un difícil momento e incluso cuenta que piensa en cerrar su emprendimiento para que evitar problemas de salud.
Todo comenzó en el 2021. Según contó Martín a Diario Chaco un empleado con unos 12 años de antigüedad comenzó a tomarse “atribuciones de todo tipo”, como empezar a “darle órdenes a mis empleados”, algo para lo que no tenía autorización. “Era todo contra el negocio, revendía y decía ‘esto no voy a entregar’, todas cosas verbales, hasta que la verdad nos comenzó a hacer todo un daño psicológico impresionante. Decidimos despedirlo como corresponde porque estaba en blanco, tenemos todos los recibos firmados desde los 12 años en conformidad, le queremos pagar indemnización, él no quiere recibir”. Luego de una serie de apercibimientos, avanzó en el despido.
Pero el empleado se encontraba en una posición de rebeldía, no quiso aceptar el dinero y lo que quiere es ser reintegrado a su puesto de trabajo. Lo cierto es que el hombre cuenta con el apoyo del sindicato de Camioneros, pero detrás de eso hay otro problema.
“Fue y buscó a estos señores de Camioneros, hicieron toda esta movida que es de público conocimiento y de esa manera consiguieron que firmemos un acuerdo para poder sacar toda la mercadería. Firmé el acuerdo porque si no se me iba a vencer toda la mercadería, teniendo en cuenta que vendo pastas y lácteos”, relató Martín y continuó: “Forzosamente nos vamos al ministerio de Trabajo, con ocho monos atrás mío, en el momento nadie tenía experiencia, tampoco el fiscal sabía lo que estaba pasando y mucho menos la policía, porque acá no conocemos lo que son estos aprietes”.
Luego de la firma de ese acuerdo, entra en el conflicto el Centro de Empleados de Comercio, desde donde advirtieron a Martín que no pase al empleado al sindicato que a nivel nacional conduce Hugo Moyano. Es que los de Comercio expresaron que estaban bien encuadrados allí ya que están habilitados para representar a “choferes de reparto”.
“Ahí decidí ir a la justicia con todos esos datos y el juez determina una medida cautelar que vuelve todo para atrás quedando sin efecto el convenio con Camioneros”, relata el empresario y se queja de que desde Camioneros “ignoran la medida cautelar de un juez, una orden y me volvieron a bloquear la entrada de mi depósito”.
“El empleado tuvo un acto de rebeldía increíble y lo sigue siendo caprichosamente porque el juez te está diciendo ‘mirá vamos para atrás y reiniciamos todo y después tomamos una resolución’, pero ellos siguen caprichosamente insistiendo por las fuerzas”, agregó.
El lunes sindicalistas de Camioneros decidieron bloquear el ingreso a la distribuidora, lugar donde además también vive Elbio Martín con su esposa y dos hijos menores. Allí se vivieron tensos momentos porque incluso Martín intentó sacar uno de sus camiones pero sindicalistas le atravesaron un vehículo y terminó chocando.
Ante la situación, intervino la Fiscalía de Investigaciones a cargo de Sergio Ríos, quien contó con la fiscal Gisela Oñuk como co-ayudante.
Ellos dispusieron que se levante el desalojo y ordenaron a la policía hacerlo.
“Entendimos que, porque hay una causa judicial pendiente entre esa empresa y unos empleados, el bloqueo se hacía para lograr lo que no se había logrado en el ámbito legal pertinente y que excedía por lejos el legítimo ejercicio constitucional del derecho a huelga”, dijo Ríos en diálogo con Diario Chaco.
Además añadió que “entendemos que el derecho al reclamo no es una gracia, eso está previsto, pero las medidas tienen que ser racionales y sobre todo legales. En cambio este tipo de medidas eran coercitivas. Entendimos que estaban diseñadas para dañar seriamente y presionar así a la empresa para que acceda a las demandas”.
Ríos manifestó que “en Villa Ángela han habido múltiples reclamos con sectores rurales o el mismo comercio, pero siempre dentro de la razonabilidad, medidas de fuerza o personas que no concurrieron a lugares de trabajo, pero lo de ayer implicaba una conducta patoteril, en Villa Ángela jamás habíamos vivido una situación de esa naturaleza y máxime cuando hay pendiente un litigio que se está llevando adelante en la delegación de Trabajo y donde ha habido una cautelar frenando la demanda de Camioneros”.
Comentó el fiscal que al dar la orden de desalojo, los sindicalistas pidieron una hora para resolverlo entre ellos, a lo que se les concedió media hora. Cumplido ese tiempo, continuaron en la negativa y la policía procedió, según el fiscal, “sin llegar a confrontar de modo físico, lo que llevó a Camioneros a retroceder la camioneta desbloqueando”. Además, “establecimos un perímetro para seguridad de la familia a una cuadra y desalojar un predio que ocupaban estas personas enfrente, porque entendíamos que también era una conducta intimidatoria y afectaba a la tranquilidad de los niños y una mujer”.
Pero el calvario no terminó allí. Es que desde Camioneros esta mañana persiguieron e interceptaron los camiones de la distribuidora, continuando así con el conflicto. “Tenemos temor que esto pueda ser una chispa, lo que desencadena en hecho mayor y no quiero pensar en una tragedia”, admitió Ríos, quien a la vez señaló que “muy probablemente avancemos sobre algunas detenciones si se confirman, porque no hay señal donde aparentemente fue interceptado un camión y no descartamos ya tomar medidas más concretas porque tenemos delitos tales como amenazas de muertes, que de ser corroborados se avanzará conjuntamente con el equipo fiscal N° 1 de Oñuk y el que presido, equipo fiscal N° 3, en medidas más enérgicas y concretas”.
“Las reglas y la ley están para cumplirlas”, cerró Ríos.
El empresario Martín expresó para cerrar: “Nosotros si no tenemos las cosas como corresponden y nos patotean y la justicia no hace nada cerramos el negocio, es una decisión que está prácticamente tomada. Haré otra cosa para vivir tranquilo, porque evidentemente esta situación me va llevar a la muerte, porque me voy a enfermar como pasó con otros empresarios locales”.