El Gobierno confirmó días atrás que analiza la propuesta presentada por la asociación de Inquilinos Agrupados de impulsar un impuesto a la vivienda vacía para incrementar la cantidad de propiedades en alquiler.
Según lo explicado, el objetivo es aplicarlo para aquellos dueños de viviendas que tengan más de tres inmuebles en desuso.
En este sentido, referentes del sector inmobiliario de Chaco explicaron por qué no es una medida positiva y qué podría generar en caso de aplicarse.
José Luis Cramazzi afirmó que «están destrozando el mercado y cada vez va a haber menos viviendas».
«El impuesto a la vivienda vacía es otra carga más, vuelven a meterse con el inversor y eso hace que cada vez tengamos un déficit más grande en el país», dijo y sugirió: «Lo que tendrían que hacer nuestros legisladores es invitar a los profesionales, a las distintas cámaras, las asociaciones, sentarse y comenzar a dialogar pero hacer un diálogo sincero y franco».
“Hablan de la vivienda vacía y desde el sector inmobiliario consideramos que es una barbaridad, creo que hay que poner reglas claras de oferta y de demanda como en cualquier mercado y cualquier país del mundo y que el mercado lo maneje”, opinó.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Desarrolladores Urbanos del NEA (Cedunea) y empresario del sector, Rubén Sinat opinó que la propuesta «es un error, no incentiva a que la gente invierta en la construcción, no es positivo incrementar o pensar en agregarle un impuesto extra a la vivienda vacía, al contrario, lo que deberían generar son certezas e incentivar el desarrollo de nuevas construcciones con incentivos fiscales económicos».
Respecto a la situación de falta de viviendas, dijo que “se soluciona con una política de Estado donde cada familia tenga su vivienda, no se arregla tocando una Ley de Alquileres que afecta a una porción de la sociedad, el problema se soluciona a nivel financiero, créditos hipotecarios, incentivos fiscales para que los que tengan más dinero puedan invertir en viviendas asequibles para los sectores que necesitan».
Y remarcó que “hacen falta 4 millones de casas en Argentina, no son pocas, hace mucha falta que haya fuerte inversión y si al privado lo castigamos, esos fondos se van a hacer viviendas a Brasil, a Paraguay, a Miami”.
LEY DE ALQUILERES
Tras la aprobación de la reforma de la Ley de Alquileres en 2020, el legislador que impulsó la medida, Daniel Lipovetzky, reconoció el fracaso de la misma.
Sobre el tema también opinaron los principales corredores inmobiliarios de la región: “La Ley de Alquileres verdaderamente no favoreció ni a los propietarios, ni a los inquilinos y hasta destrozaron el mercado de inversiones”, dijo Cramazzi.
Analizó que por herencia de “nuestros abuelos inmigrantes” las personas en el país “que tenían un ahorro invertían en ladrillo y hoy con esta Ley de Alquileres dejó de haber un refugio para una persona que trabaja toda la vida y que quiera tener una jubilación digna y algún alquiler para acompañar su jubilación”, y sentenció que esta realidad está “desapareciendo porque la rentabilidad es practicante nula”.
En tanto que Sinat dijo que «es un mercado que siempre funcionó bien, nos adaptamos a la ley que se dictó hace 20 años que dejaba bastante margen a que las partes se encuentren en un punto en común».
Finalmente, coincidió con que esta ley “trajo mucha incertidumbre, tanto al propietario como a los inquilinos”.
