La Fundación Ciudad Limpia analiza la posibilidad de suspender el proyecto de «La Casa de los Chaqueños en Buenos Aires» por falta de acompañamiento «real» de la gente. Carlos Alabe, presidente de la entidad, afirmó que ya están cansados de «remar» y que llevan «más de 2 años esperando que pasen a la acción» los funcionarios y empresarios.
Ciudad Limpia construyó anteriormente la Casa Garrahan Chaco y el Centro de Enfermedades Raras. La «Casa de los Chaqueños» es su tercer proyecto que comenzó en 2018 con la compra de un inmueble ubicado a 100 metros del Hospital Garrahan de Buenos Aires, con el objetivo de que sea un albergue para los chaqueños que viajen a Buenos Aires por cuestiones de salud.
Desde la Fundación afirmaron que la compra del inmueble se logró por el «compromiso y trabajo en conjunto con toda la comunidad» porque se realizaron múltiples eventos como rifas, maratones, venta de comidas, etcétera.
Este proceso de compra y ahorro «dejó sin aire ni fuerzas a los voluntarios de la Fundación, y a su presidente internado por estrés».
A través de un comunicado, expresaron su malestar: «Desde entonces, esta Fundación sigue pagando agua, luz, barrido, sereno y todos los impuestos costosísimos de la propiedad, que demandan más de $100.000 mensuales y que la Fundación los recauda y los abona con muchísimo esfuerzo».
Afirmaron entonces que también lo limpiaron y acondicionaron para comenzar los trabajos de relevamiento y el proyecto entero: «No ha parado de trabajar -la Fundación- para recaudar fondos para comprarla, mantenerla y tratar de terminarla como así también de pedir ayuda a funcionarios, empresas, particulares para terminar de construirla y ponerla en funcionamiento, pero nada ha servido para despertar el interés en nuestra gente».
PROMESAS
Según dijeron, son varios los funcionarios que «se encargaron de felicitar la iniciativa fervientemente, pero no se pudo nunca pasar a la acción que permita iniciar los trabajos de construcción, sólo una presentación ante altos funcionarios provinciales y algunos intendentes del interior, que quedó allí a la espera de una mágica resolución».
Esto, para la Fundación, generó un contraste en base a las experiencias anteriores con la Casa Garrahan y el Centro de Enfermedades Raras, «donde los aplausos y las felicitaciones vinieron acompañadas con ladrillos, cemento, pisos, aberturas. Para este desafío sólo llegaron las palmadas y los elogios», se quejaron.
La coordinadora de la entidad, Celeste Arévalo, mencionó: «Con felicitaciones, premios o palabras bonitas no podemos comprar ladrillos. Acá hace falta compromiso real, no promesas, trabajo arduo, no adulaciones. Mucha gente común ya nos ayudó, es hora de que nuestros funcionarios a los que le estamos facilitando la solución a este gran problema que son los chaqueños sin recursos que duermen en los pisos de los hospitales, en zaguanes o plazas de Buenos Aires, se incorporen a las gestiones»
Por último, el presidente de la organización, Carlos Alabe, dijo: «Todo el mundo reconoce y sabe del problema que significa estar en Bs As y no tener donde descansar, pegarse un baño o simplemente guardar un bolso en un lugar seguro, pero llevamos más de 2 años esperando que pasen a la acción nuestros funcionarios y empresarios y nosotros ya tenemos los brazos bastante cansados de remar solos en un mar de problemas que no es solo nuestro».
La Casa de los Chaqueños, acorde al proyecto de Fundación Limpia, incluye un acceso, recepción, comedor, cocina, guardarropas, salón de usos múltiples, baños públicos y cocheras en Planta Baja, oficina administrativa, 17 habitaciones con baños, circulación vertical y horizontal, lavadero y depósito en los pisos superiores.
También contaría con la documentación técnica que fue prevista su elaboración y gestión mediante profesionales de Buenos Aires para agilizar y evitar los contratiempos.