La Escuela de Educación Secundaria 38, de Napenay, dicta clases en condiciones infrahumanas: el edificio cae a pedazos no sólo por la falta de mantenimiento, sino por la precariedad de la edificación.
El estado deplorable de la infraestructura se evidencia cabalmente en la falta de baño “instalado”, el cubículo habilitado para las mujeres cuenta con un inodoro, mientras los varones sólo disponen de una letrina.
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La construcción de los núcleos sanitarios fue abandonada, pero aún cuando la construcción siga adelante y se concluya, resultará insuficiente para la matrícula de más de 300 alumnos.
A esto se suma la falta de agua potable y hasta de energía eléctrica. En invierno deben abrir de par en par las ventajas de las aulas para que ingrese luz natural, a pesar del frío y los vidrios destruídos. Y en días de alta temperatura dictan clases debajo de los árboles porque en las aulas que tiene instalación eléctrica no hay ventiladores.
Los docentes denuncian haber hecho insistentemente todos los reclamos ante las autoridades del Ministerio de Educación y hasta la Municipalidad, pero hasta ahora sólo recibieron promesas. La situación no cambió sino todo lo contrario: sigue agravándose día a día.
Fuente HDPNOTICIAS
