En la intersección de la avenida 9 de Julio y calle Güemes, se encendieron las luces del Cabildo y la pérgola compuestos íntegramente con material reciclado, donde fueron necesarias 10.000 botellas plásticas y dos meses para completar la decoración. Esta acción se realiza en conmemoración del 25 de Mayo, debido a que por la situación sanitaria no se podrán realizar actos con asistencia de público.
Se llevó a cabo en el marco del programa Yo Reciclo, y contó con la participación de los trabajadores municipales de todos los centros comunitarios de Resistencia.
La secretaria de Desarrollo Humano e Identidad, Laura Balbis, sostuvo que “con esta iniciativa se quiso plasmar una unión entre el cuidado ambiental y una decoración urbana con rescate cultural, con una representación del Cabildo con ocho personajes relevantes de nuestra historia”, y agregó que “todo fue realizado con material reciclado y trabajado por los empleados y empleadas municipales durante dos meses”.
En una misma sintonía, señaló que “esto va a durar toda la primera semana de junio para que los vecinos y vecinas puedan apreciar este trabajo”, y añadió que “también en las principales avenidas de la ciudad se pueden ver escarapelas colgadas y banderas”.
La subsecretaria de Inclusión Social, Mujer y Familia, Mónica Bordón, remarcó que “esta es una propuesta importante para el cuidado del ambiente y que permite adornar la ciudad con creaciones eco urbanas, que consiste en fusionar lo cotidiano, lo urbano, lo histórico y lo ecológico”, y amplió diciendo que “la idea fue mostrar el arte urbano que realizan los y las trabajadores municipales con material reciclado”.
La directora general de Centros Comunitarios, Cristina Amarilla, detalló que “esta es una actividad que involucra a los centros comunitarios y a los compañeros y compañeras municipales que desempeñan un trabajo formidable, y por eso es gratificante ver que los vecinos y vecinas puedan pasar por la Plaza 25 de Mayo y encontrar estas ornamentaciones realizados con elementos reciclados”.
Asimismo, remarcó que “es fundamental que la gente se acerque a conocer su historia, y además que tome conciencia de que toda botella plástica tirada en la calle puede llegar a reciclarse y evitar el perjuicio de alcantarillas y desagües tapados, que después provocan anegaciones con las lluvias”.
La coordinadora, Cinthia Falcón, explicó que “para armar esta decoración se dispuso de un tiempo de dos meses, donde se usaron 10.000 botellas y colaboraron todos los compañeros del área de Servicios de los 15 centros comunitarios”, y finalizó declarando que “a los vecinos y vecinas se les pide que acerquen botellas plásticas a las postas de los centros comunitarios, ya que sirven para seguir ornamentando Resistencia”.