La dueña de la casa, supuestamente es la tía del mencionado. Ella y su sobrino (Aguiar) les ofrecieron una beca para su hija menor y para ella y consistía en trabajar con chicos de la edad de la joven en una cooperativa o movimiento, realizando censos en esa localidad y la remuneración sería de mil pesos por día, hasta que lograra conseguir un contrato del el Estado provincial.
La joven, «se entusiasmó con el trabajo y aceptó inmediatamente porque este año termina su secundario y necesitaba dinero para pagar los gastos de la promoción», explica la progenitora.
La denunciante relató que “Aguiar llamó reiteradamente y que como ella no pudo contestar, se presentó en su domicilio el 29 de enero. La madre respondió que la joven aceptaba. Aguiar relató que las demás chicas se adelantaron y que él quedó solo para esperarla a su hija y que vendría en su motocicleta a las 19 para buscar a la menor y le dejó a la madre mil pesos, pagándole por adelantado”.
En esa fecha recibió un llamado telefónico de Aguiar para que la madre “se presente urgente en la comisaría de Cote Lai para retirar a su hija antes que se haga presente la Línea 102 porque de lo contrario iba a tener problemas por un audio que Aguiar había grabado con una asistente social donde su hija confesaba que fue abusada a los ocho años por su hermano y que la propia madre era cómplice”
Constituída en la unidad policial y al contactarse con su hija, ella le manifestó textualmente “al venir (a Cote Lai) nos caímos de la moto y él me decía ojalá no esté nadie en la casa. Cuando llegamos, empezamos a tomar tereré y después ya no me acuerdo más. Sólo que lo veía arriba mío y no podía hacer nada porque no me podía casi mover”.
“Me obligó a hacerle sexo oral y limpió el semen con papel higiénico, (lo que recuerdo) me lastimaba. Nunca me dejó salir y cuando me llamabas (dirigiéndose a la madre) él me decía que diga que estaba bien. Me acuerdo que una vez me dio vino y después ya no me acuerdo más. Todo el día quería dormir. No me daba de comer, ni agua (agrega la madre) y me tenía sola” relató la madre y agregó que su hija no recuerda donde estaba, que estuvo encerrada en la casa desde el día que llegó y hoy (por el día de la denuncia) se hicieron presente dos chicas.
Infoqom comprobó datos de Oscar Aguiar y es el presidente de la organización Nueva Esperanza, era coordinador general de Salud Indígena bajo las órdenes del doctor Rodolfo Sobko en la gestión anterior y cumplía funciones en Marcelo T de Alvear 20, y actualmente subrogaría el cargo de Asesor General de Política Sanitaria Indígena.
También esta redacción se comunicó con la madre de la persona menor, quien corroboró todo lo que dice la denuncia y la presente publicación.
Fuente : infoquon diarionorte.com