Mati fue a cobrar el IFE y, conversando con él, le sugerimos que lo invirtiera en algo para que el dinero no perdiera valor», contó Miriam, la abuela del joven, en diálogo con cronica.com.ar. Así fue como Matías de 19, con la ayuda de su hermano Lautaro de 16, compraron una hidrolavadora y una aspiradora, entre otros materiales, para montar su emprendimiento en la localidad bonaerense de Florencio Varela: «Gracias a Dios no dan abasto con la demanda de autos», aseguró la mujer.
Matías comenzó a trabajar en un taller mecánico donde diariamente, entre mate y mate con sus compañeros, aprendía lo básico de la labor mientras que su hermano menor, «Lauti», limpiaba los autos de sus tíos y amigos quienes le retribuían económicamente por su impecable servicio. Pero ahora, gracias a que fueron beneficiados con el Ingreso Familiar de Emergencia otorgado por el Gobierno Nacional, pudieron comenzar con su pequeño negocio barrial.
Arrancaron el sábado con 12 autos y no dan abasto con la demanda».
Arrancaron el sábado con 12 autos y no dan abasto con la demanda», aseguró la abuela, y es que ahora los vehículos de los vecinos desfilan para obtener el servicio de lavado que ofrecen los dos hermanos que son muy queridos en el barrio: «Ellos viven con su hermana y su mamá que trabaja todo el día», indicó Miriam.
La idea de comenzar con este negocio «es ayudar a su mamá porque hace un mes se mudaron», además «para ellos esto es buenísimo, son chicos sanos y queridos por la gente, les gusta ganarse su plata aunque mi hija hace todo por darles lo que necesitan«, aseguró.
Y agregó: «Me parece importante que la gente vea que hay cultura del trabajo. Cuando uno quiere, puede», insistió orgullosa la abuela.
