Dos vecinos, Claudia y Mario, rescataron al oso melero que era asediado por sus perros en una zona rural ubicada en cercanías de Colonia Popular. Ni bien divisaron al animal salvaje, lo envolvieron en una manta y lo pusieron en una jaula para ponerlo a salvo. Luego llamaron a la Dirección de Fiscalización Ambiental, dependiente de la Subsecretaría de Ambiente y Biodiversidad del Chaco, para darle un destino seguro al animal.
La pareja, que hasta hace poco tiempo vivía en Barranqueras, tuvo el tino de mantener al animal a salvo y contactarse con la Dirección de Fiscalización Ambiental. Otro hubiese sido el destino del oso, si lo hubieran liberado en el monte cercano a su propiedad, conociendo la presencia de cazadores furtivos y los perros de otros vecinos.
Además, contaron que en la zona están desmontando “porque hay un emprendimiento inmobiliario en curso”, a pesar de que el lugar puede considerarse “un corredor verde y de biodiversidad, que no estaba siendo conservado” y, como sucede en casi toda la zona, “se está destruyendo el hábitat de los animales silvestres”.
Mario, novato en la vida de campo, manifestó que “la naturaleza es sabia y equilibrada, que el único que destruye sin importarle nada más que el dinero y su bienestar es el ser humano”, evidenciando sensibilidad y comprensión del valor de la naturaleza.
Finalmente, el oso melero fue llevado al Complejo Ecológico de Sáenz Peña, donde permanecerá, hasta que pueda ser reinsertado en su hábitat y continuar viviendo en la naturaleza.
Fuente norte
