Nidio Enrique Gómez Sosa de 39 años fue detenido el 24 de septiembre de 2019 por estar implicado en el homicidio de Manuel Roseo y su cuñada Nélida Bartolomé en Juan José Castelli el 13 de enero de 2011, por cuya causa fueron condenados tres de los homicidas y uno de ellos fue abatido en un intento de fuga.
El hombre oriundo de San Luis del Palmar, Corrientes, fue alojado en la Comisaría Segunda de Castelli con patologías como accidente cerebro vascular y VIH positivo, cuadro sanitario que se fue agravando sin que haya recibido atención médica adecuada por la situación de emergencia sanitaria.
Ante esta situación, el abogado de la defensa presentó un Habeas Corpus que no fue concedido por la presidente de la Cámara Multifueros, Gladys Regosky; sólo con carácter correctivo.
“Gómez Sosa murió el jueves el 4 de junio en el Complejo Penitenciario II de Presidencia Roque Sáenz Peña, adonde llegó el día anterior, sin posibilidades de recuperación debido al prolongado tiempo sin atención”, detalló su abogado.
Y agregó: “En el lugar todavía permanecen sus restos sin que puedan ser trasladados para recibir cristiana sepultura y ser entregado a sus familiares en Corrientes, donde vive su madre ciega y su padre también enfermo; familiares que no tienen recursos para estos menesteres del traslado e incluso la Municipalidad de Sáenz Peña tampoco tiene cajón”.
«Los dichos y los hechos en la Argentina van por distintos andariveles, en esta oportunidad se describió las inhumanas condiciones de detención de las Comisarías, lo expresa la propia Presidencia de esta Cámara, lo reconoció el gobernador de la provincia, se tuvo que evacuar a los presos de Machagai y todavía se sigue amontonando en ellas a quienes se considera como descartes sociales; en esta oportunidad se dio intervención al ‘Comité de la Tortura y Otros Tratos y Penas Crueles, Inhumanos y/o degradantes’; Nidio Enrique Gómez Sosa, fue otra víctima, culpable o inocente, nunca pudo ser juzgado», finalizó.
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