Ante el incremento de casos de coronavirus en las últimas semanas en la provincia, el gobernador Jorge Capitanich anunció un retroceso en la flexibilización de la cuarentena y que el Chaco vuelve a la fase 3, con más restricciones y control de circulación de vehículos y personas, entre otras medidas.
Así, tras 65 días de aislamiento social, preventivo y obligatorio, el gobernador reconoció que hubo «un retroceso en todos los indicadores», por lo que «es necesario tomar decisiones», y aseguró que «es imprescindible continuar con una cuarentena inteligente hasta agosto».
En ese sentido, aseguró que la cuarentena por coronavirus en el Chaco se extenderá «por etapas», y que la próxima será hasta el 8 de junio. «Son 14 días, que se dividirá en dos etapas, hasta el 1 junio, y luego hasta el 8 de junio, con diferentes medidas y estrategias».
«Hemos retrocedido en todos los indicadores, tanto en tasa de contagio y en días de duplicación de casos», admitió Capitanich, y expresó: «No podemos permitir que se disparen los casos», y que lleguen «a otros barrios y al interior de la provincia».
Habrá mayor control para el cumplimiento de la cuarentena
Entre las primeras medidas que se adoptarán a partir de ahora, el gobernador indicó que habrá «un estricto control de circulación de vehículos y personas», para lo cual se utilizarán drones para monitorear el cumplimento de la cuarentena.
Asimismo, dijo que gestionará la «suspensión de todos los sistemas de cobros y pagos que impliquen aglomeración de personas».
En esa línea, remarcó que ya se tomó la decisión de suspender el servicio de transporte público de pasajeros, que se extenderá hasta el 1 de junio.
Además, anunció que la alarma sanitaria, que implica la prohibición para circular, se ampliará de 21 a 6 del día siguiente.
En tanto, se restringirá el horario de apertura de comercios habilitados, que sólo podrán abrir hasta las 16 horas.
Llamó a todos los chaqueños a «asumir el compromiso de cortar el contagio».
Fuente data Chaco