El Impenetrable: Creó un pizarrón en su casa y da clases de manera virtual

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“Yo estaba intentando dar clases con audio de whatsapp, pero no es lo mismo, por eso le pedí a mi papá que me lo hiciera. Me resutaba dificil esta metodologia porque no podía explicar, o mostrar con dibujos, hacer una clase más gráfica y demostrativa. Armé un montón de técnicas para la utilización de este pizarrón y hacer como que están en la escuela. Los alumnos están frente a la pantalla de la computadora o el celular, y todo se hizo más fácil, atractivo y no pierden de aprender en esta cuarentena”, destacó.

“Si bien yo soy de la localidad de Juan José Castelli, mis 25 alumnos son de segundo grado de la Escuela Nº 138 de Villa Río Bermejito, y con este método que implementé, nos sentimos más cerca. Los niños son muy chiquitos y cuesta mucho enseñarles, pero considero que vale la pena”, confió Miriam, quien agregó que “entre los alumnos, tengo chicos Qom, por eso es que se me hacía difícil enseñar con audios de whatsapp; de todas maneras, cuando  el trabajo con ellos, si surge una dificultad, los llamamos a los docentes de apoyo a quienes los denominamos “Hadas”, que son los que saben el idioma”.

 La vida en cuarentena

“Un día común durante este aislamiento, trato de tomarlo así, como in día común. Me levanto a la mañana temprano, repasando los conceptos que les tengo que enseñar a los alumnos, y junto a mi hijo Thiago de 9 años, quien es quien me graba las clases, que luego mando a los chicos junto con las fotos del pizarrón, así lo dejan registrada la tarea, y después me envían los resultados”, expresó Pereyra.

 

La Escuela Nº 138 de Villa Río Bermejito

“En la escuela donde enseño, la Nº 138 de Villa Río Bermejito, cuenta con 500 alumnos y un plantel de 50 docentes. La nuestra es una institución común, con un anexo de Escuela Especial, con profesionales pedagógicos y en la cual se les da el tratamiento a diferentes problemáticas que pueden tener los niños de esta región”, sostuvo Miriam, quien afirmó que “en mi caso le ponemos todas las ganas. Esta pandemia no nos puede retrasar, no puede ganarnos. Mis 25 alumnos responden de manera incondicional, y me mandan todo el tiempo dibujos súper coloridos, y mensajes llenos de esperanza; y eso me da la fuerza para levantarme cada día”, contó emocionada Miriam Pereyra, quien finalizó diciendo que “junto a este cuerpo de docentes estamos trabajando para enaltecer a la escuela pública”.