La viralización de una nueva noticia falsa que daba cuenta de un caso de coronavirus en el Chaco puso sobre la superficie una situación que preocupa a los trabajadores del Hospital Perrando: la falta de definición de un protocolo ante la eventual llegada de un paciente con síntomas de la enfermedad
El convulsionado ambiente que reina en el principal hospital provincial, fundamentalmente desde que la rebelión de algunos jefes de servicios generara el recambio de autoridades en enero pasado, obliga a los trabajadores a reservar su identidad.
No obstante, expresaron que hay una “profunda preocupación” en el nosocomio ante la incertidumbre que generar la falta de previsión para una situación concreta, más allá de que las probabilidades de que llegue un paciente portador del virus sean escasas.
“Nos dijeron que el jueves a la noche estarían determinadas las acciones y los pasos por seguir en caso de que llegue algún paciente con síntomas, pero hasta ahora no tenemos nada: seguimos sin protocolo y sin tener claro cómo nos manejaríamos si sucediera”, confió una fuente ante la consulta de NORTE.
MEJORAS IMPERCEPTIBLES
Además de esta incertidumbre, los trabajadores del hospital aseguran continuar trabajando en condiciones “muy malas”, a pesar del cambio en la conducción producido recientemente. “Es obvio que no van a solucionar todo en un mes, pero lo cierto es que la refrigeración funciona parcialmente, solo uno de los seis quirófanos está a tope de sus posibilidades, de hecho hay cientos de cirugías programadas que están atrasadas”, afirmaron los trabajadores.
En esa línea, remarcaron que si bien se espera por las reformas en la guardia, “los pacientes siguen hacinándose y los profesionales están acechados por la inseguridad”.
Fuente norte