El juez federal Enrique Bosch decidió la semana pasada “suspender” el desalojo de las 35 hectáreas usurpadas entre las avenidas Castelli, Arribálzaga y España y las vías del Ferrocarril Belgrano, en Resistencia, en el límite con Barranqueras, que pertenecen al Estado nacional.
Sorprendió la suspensión del juez que reemplaza a Zunilda Niremperger porque el desalojo ni siquiera había sido ordenado. Pero también por dictarse a pocos días de las elecciones provinciales del domingo, oportunamente.
Dos días antes los usurpadores comenzaron a apuntar a altos referentes de la política local y a montar barricadas para bloquear el tránsito en las avenida Castelli y España con carteles con las leyendas “Coqui no te laves las manos”, “Que venga Coqui”, y otras en el mismo tono.
Hasta acá, Niremperger ordenó censar a los ocupantes y se insinuó un desalojo, pero aún no se hico mención a investigación alguna para determinar quiénes son los organizadores o autores intelectuales de la “movida”.
Mientras, durante el fin de semana en el que el Chaco eligió gobernador y vice, diputados provinciales y en Barranqueras también intendente y concejales, al predio usurpado comenzaron a llegar fletes con materiales de construcción.
Desde entonces, y a pesar de las inclemencias climáticas, la cantidad de ranchos se multiplicó y ya hay construcciones sólidas de paredes de mampostería y techos de chapa. Y a la conexión realizada por Secheep en la avenida Castelli, se le suman decenas de “colgados” en todo el perímetro.
Fuente HDP