Se trata de Miguel Moya, un joven de 20 años quien tomó la decisión de subirse a un tanque de agua para arrojarse si no le devuelven la vivienda de la que fue desalojado ayer y en donde vivía junto a su mujer y sus dos hijos.
El desalojo se produjo durante la mañana de ayer. Ocurrió en una vivienda que había sido usurpada y tras un reclamo de los legítimos dueños en la Justicia, la jueza de Garantías ordenó el desalojo.
Según informaron, Miguel reclama la devolución de la vivienda o un lugar donde ir a vivir con su familia.
La policía se movilizó hasta el lugar, al igual que los Bomberos para intentar disuadir de su decisión al joven.
Fuente: diariotag