La tregua de unas semanas que se dio en la puja entre concesionarios del transporte público y la Unión Tranviarios Automotor (UTA) por el reconocimiento de la escala salarial que rige para la Ciudad Autónoma y la Provincia podría llegar a su fin mañana y con ello la vuelta de las medidas de fuerza que tanto complican a la ciudadanía.
Este martes es el cuarto día hábil de agosto y con ello vence el plazo de ley para la acreditación de haberes que tienen los empresarios y con el de julio deberá empezar a reconocerse el acuerdo que no firmaron los concesionarios pero que entró en vigencia por disposición del Ministerio de Transporte de la Nación ante la falta de entendimiento en la mesa de negociación.
Como se sabe se trata de una actividad que cuenta con gran aporte de subsidios estatales, una operatoria que sumó complejidades y luego según los concesionarios iniquidades cuando desde este año se transfirió toda la responsabilidad de las compensaciones a las jurisdicciones provinciales.
Lo cierto es que gran parte de los distritos sostiene el sistema con alfileres y desde que empezó la negociación salarial entre concesionarios y choferes (gran parte de los subsidios se destinan para el pago de haberes) marcó la imposibilidad de destinar más recursos.
En el medio, concesionarios señalaron que si bien la Casa Rosada transfirió la responsabilidad y las provincias aceptaron con la firma del pacto fiscal, la administración central siguió aportando para el gasoil y el incremento de haberes en la Ciudad Autónoma y la Provincia de Buenos Aires, donde también gobierna Cambiemos, pero no lo hizo con el resto de las provincias.
Así las cosas, la negociación se empantanó a tal puntas que fueron varias las provincias en las que la mayoría de las capitales no hubo transporte público ya no para pagar incrementos sino por no poder cumplir con la acreditación del medio aguinaldo, lo que marcó la fragilidad del sistema ante el retiro de los fondos nacionales.
En Chaco, si bien las medidas fueron por lo que se establecía a nivel nacional, conocida esta situación tanto el gobernador como autoridades del Transporte marcaban que el Gobierno está al límite con las compensaciones, las que se realizan mediante el programa Chaco Subsidia y que permiten mantener el boleto en $ 17 por lo que no estarían en condiciones de destinar más recursos.
Fuente diario norte