La Justicia investiga cuál de los sospechosos le vendió la “droga adulterada” que causó la muerta a Milagros Alanis Moyano.
Mientras se esperan los resultados de laboratorio para determinar con precisión qué sustancia causó la muerte de Milagros Alanis Moyano, la marplatense de 19 años que consumió éxtasis e una fiesta electrónica en España, la Policía Nacional comenzó una investigación para encontrar a la persona que le vendió la droga.
Según el portal Diario de Mallorca, hay cuatro personas detenidas en procedimientos que se realizaron durante dos eventos recientes en Son Fusteret, el escenario donde se presentan destacados DJ y donde se dio primera asistencia a Milagros.
A los imputados se les secuestraron 130 pastillas de éxtasis, 45 de ketamina, 8 dosis de cristal, 7 de speed y 18 de cocaína. Resta determinar si coinciden las sustancias con aquella mitad (la pastilla con la estampa de una calavera) que dejó la chica en su cartera.
La joven se descompensó el domingo 14 en medio del Origen Festival y murió 72 horas después en un hospital de la ciudad de Barcelona con más de 42 grados de fiebre.
“Los que le arrebataron la vida a mi hija no dormirán nunca más. Toda su decencia será maldecida, el destino me hará saber que murieron como ratas y acá hay muchos responsables… Los veré caer”, escribió Paulo Moyano, papá de Milagros en Facebook.
Por su parte, Lautaro Moyano, hermano de la chica, contó que los médicos nunca les dieron esperanzas. El cuadro con el que su hermana había ingresado en la clínica de Mallorca, isla en la que residían con sus abuelos, era gravísimo. “Nos dijeron que tenía hipertermia, con temperatura de 43 grados y convulsiones”, dijo en declaraciones a los medios.
Tenía afectados los sistemas renal y hepático. Por eso dispusieron su urgente traslado al hospital Clinics, de Barcelona, que cuenta con profesionales y equipos especializados en estos cuadros. “El primer riesgo era que no resistiera el viaje, pero aguantó”, dijo. Tomaron eso como una señal de esperanza. Pero nada se pudo hacer para curarla.
Milagros tenía 19 años y trabajaba como socorrista en una pileta en Mallorca, donde residía desde hacía pocos meses junto a su hermana melliza.
A la fatídica fiesta del domingo 14 había ido con amigos que había conocido en Mallorca. Ellos aportaron datos fundamentales: contaron que la pastilla que consumió la había comprado antes de entrar en la fiesta electrónica. Y que la asistieron adentro, cuando acusó malestar y dolores estomacales.
“Los chicos cuentan que pidió en la ambulancia que la atendieran, que no podía más del dolor”, describió Lautaro. Luego llegaría la temperatura corporal en alza y otros síntomas que confluyeron en un cuadro clínico sin salida.
Según contó Lautaro, el plan de su hermana era volver a Mar del Plata en el verano argentino para conocer a un sobrino recién nacido.
“Los que le arrebataron la vida a mi hija, no dormirán nunca más”, escribió con un profundo dolor en Facebook el papá de Milagros, Paulo, y agregó: “Quisiera saber quién le vendió el veneno a mi bebé para pegarle un tiro en la cabeza”.
Fuente: Minuto Uno