Además fue hallado culpable de tenencia, ofrecimiento y facilitamiento de material pornográfico infantil.
Un religioso del cottolengo Don Orione fue condenado en Rosario a nueve años y medio de prisión por casos de abuso sexual contra tres personas con discapacidad, además de tenencia, ofrecimiento y facilitamiento de material pornográfico infantil. Las víctimas son tres jóvenes mayores de edad que estaban bajo su cuidado. Juan Aveiro, un catequista de 53 años, asumió hoy los delitos y firmó un acuerdo aceptando la pena.
El caso fue denunciado en junio del año pasado en la sede que el cottolengo posee en la localidad santafesina de General Lagos, al sur de Rosario. Los abusos fueron cometidos entre 2010 y 2018. En el lugar se alojan 104 personas, todas mayores de edad y con discapacidades o algún retraso madurativo.
Un interno de 20 años, con un retraso madurativo leve, fue el primero en comentar lo que le sucedía con Aveiro. Se confesó con trabajadores del lugar, que pusieron en conocimiento del tema a las autoridades. A partir de esa denuncia otros dos jóvenes admitieron que también eran abusados por Aveiro, quien fue consagrado hace 28 años. Las conductas se repetían dentro y fuera de la institución.
El relato de una empleada dio sustento al testimonio de los jóvenes. Dijo que había observado al “hermano Juan” manosear a los internos. «Estoy muy cerca de donde él trabaja y lo he visto manosear a un chico que no se sabe defender y no se sabe expresar», precisó la trabajadora. Distintas declaraciones revelaban que el religioso le facilitaba a los internos celulares o alguna tablet. Además, les compraba bebidas alcohólicas.
El cottolengo Don Orione General Lagos.
Junto a la denuncia judicial se abrió una investigación canónica. Aunque intentó instalarse en una propiedad perteneciente al colegio Cristo Rey, en la localidad de Roldán, el rechazo de vecinos y dirigentes políticos de esa localidad santafesina terminó por impedirlo. Finalmente fue reubicado en una casa religiosa de Buenos Aires.
Al imputarlo la fiscal Nora Marull precisó que el religioso manoseaba a los jóvenes, les enviaba videos o imágenes pornográficas y abusaba sexualmente de ellos. De acuerdo al acuerdo judicial alcanzado, Aveiro aceptó haber cometido abuso sexual simple y abuso sexual gravemente ultrajante, en ambos casos agravado por estar encargado de la guarda de las víctimas. También, abuso sexual con acceso carnal y oral, además de tenencia, ofrecimiento y facilitamiento de material pornográfico infantil.
Las autoridades del cottolengo, a través de un comunicado, informaron en el comienzo de la investigación que se había dispuesto “el inmediato traslado del religioso”, para facilitar la investigación. “Nuestro lugar ante este episodio es continuar poniéndonos a disposición de la justicia en todo aquello que podamos colaborar. Renovamos nuestro compromiso de caminar siempre en la búsqueda de la verdad y la Justicia”, plantearon.
Luigi Orione, también conocido como Don Orione, fue un sacerdote católico italiano que fundó la congregación religiosa “Pequeña Obra de la Divina Providencia”. El papa Juan Pablo II lo beatificó en 1980 y lo canonizó en 2004. Su obra, con hogares y centros de días para jóvenes, tienen presencia en unos 30 países. En Argentina, donde estuvo en dos oportunidades, fundó centros y cottolengos. En el templo del Cotolengo de Claypole está su corazón, enviado al país en agosto de 2000.
Fuente: clarín
