Pasaron entonces 19 días para que el sujeto, que siempre estuvo en la mira de la hermana de Angelina -quien fue la que denunció en la Comisaría Quinta- termine detrás de las rejas. Se le imputó al comienzo “grooming y abuso sexual agravado por aprovechamiento de la inmadurez sexual de la víctima, todo en concurso real, y corrupción de menores en concurso real”.
A Peralta se lo detuvo en Laguna Limpia, de donde es residente, y fue hasta su pueblo el mismo día que se la vio por última vez a la nena, que antes pasó por el templo anexo Chaco de Cristo, donde permaneció un rato y se retiró con una vecina que solía acompañarla y desde ese momento nada se supo.
Angelina y su presunto asesino quedaron en encontrarse el 23 de diciembre en una plaza del barrio Güiraldes. El individuo pasaba sus días en la casa de su tía, a tres cuadras del domicilio de Cáceres.
Peralta se trasladó a su pueblo el mismo día, tras -según los investigadores- cometer el asesinato y no tuvo ayuda de cómplice. Al contar cada vez con más pruebas y testigos, se logra rearmar cómo fue el plan del sujeto. Será clave el aporte de sus conocidos, que recibieron mensajes de Angelina sobre la situación que habría sido el móvil del homicidio.
Es que los pesquisas tienen acreditado que Peralta dejó de responderle los mensajes a la menor, que insistía con los reclamos de los abusos sexuales y que estaba embarazada. La línea inicial del caso fue acertada por Meiriño, quien logró luego de las pericias establecer que el joven abusaba de Angelina, tras captarla por red social.
Como el diálogo entre ambos se vio interrumpido, de acuerdo con el expediente, Angelina le hizo saber a un par de conocidos de Peralta que contaría sobre los sometimientos.
Desde ese momento -supone la fiscalía- se inició el macabro plan de Peralta, quien citó a la nena y bajo un engaño la alejó hasta el montecito, a 800 metros de avenida Soberanía en Resistencia, donde finalmente Angelina fue asesinada. Para la Justicia, aún no está determinado si el “ahorcamiento por tracción” -según forenses- se produjo con una soga o cinto del agresor. Pero se infiere en el Ministerio Público que el imputado en ese lugar no abusó de su víctima, sino que la trasladó, se cree, a pie para ejecutarla. Serán las próximas pericias clave para determinar si realmente cursaba la pequeña un embarazo producto de las reiteradas violaciones.
En tanto Peralta, el miércoles 29, deberá comparecer a la sede de avenida 9 de julio 236 para ampliación de indagatoria, donde se le notificará de la nueva acusación que se suma a las mencionadas: delito de homicidio agravado (femicidio), que podría dejarlo 35 años en la cárcel.
Fuente diario norte
