Daiana y su padre Javier Muniz, fueron citados primero por la fiscal de investigaciones N°9 Daniela Meiriño para informarles a ambos, lo que dispone la ley – de acuerdo a los delitos- que afronta el acusado: desobediencia y amenazas simples ameritan una condena máxima de tres años de prisión por lo que la representante del Ministerio Público entiende que debía liberarlo, ya que el encartado no tiene antecedentes penales, o sea nunca fue condenado.
La orden de su libertad se concretó el viernes por la tarde, anticipó a NORTE, la fiscal Meiriño, la que estableció varias medidas que tendrá que cumplir el joven. La causa ahora quedó radicada en la fiscalía de investigaciones N°15, a cargo de Francisco De Obaldía Eyseric, ya que Meiriño cuando dispuso la aprehensión, se hallaba en turno.
El caso se hizo público cuando la hija del periodista, en un video, expuso los hostigamientos sufridos desde que decidió terminar la relación con Pietrantonio.
Daiana –que tiene 21 años- contó que hace unos nueve meses puso fin a la relación con quien era su novio porque “no daba para más, se puso medio violento y decidí finalizarla”.
Aseguró que nunca iba a llegar a esta situación y pensaba que todo iba a seguir bien. “Pero después comenzaron a llegarme mensajes a través de perfiles falsos en redes sociales diciéndome cosas agresivas, mandaba mensajes a mis amigos y a mi familia, molestaban a las personas con las que trabajaba”, relató.
Con estos mensajes de redes sociales Daiana hizo la primera denuncia en Delitos Informáticos de la Policía del Chaco, pero le dijeron que no pudieron hacer nada “porque los perfiles se eliminaban apenas enviado el mensaje”.
Después la situación se puso más grave, ya que de los mensajes en redes sociales pasó al “seguimiento”.
“Me seguía a los lugares a donde iba, iba a donde estudiaba, iba al gimnasio donde entreno” dijo, pero admitió que al principio lo tomó como normal aunque con el paso del tiempo se dio cuenta que no lo era y comenzó a ir acompañada por su hermana, sus amigas y hasta su padre.
Después decidió hacer la denuncia en la Comisaría de la Mujer. “Me derivaron al Juzgado N°2 donde inició la causa, siempre acompañada de mi abogado” contó.
Cinco meses después le salió a favor una medida de restricción de acercamiento por parte del denunciado.
SU PEDIDO RECORRIÓ EL PAÍS
“Hasta ese momento él nunca intentó hacerme daño físico. Pero después violó dos veces la restricción, se quedaba en la esquina de mi casa esperándome” señaló la joven que al manifestar esto en la policía asegura que le respondieron que para poder detenerlo “lo tienen que agarrar en el lugar, o sea que debería haber llamado en el momento en que lo vi”.
Pero el lunes se dio una situación más complicada. Así la cuenta Daiana: “Iba a la noche con mi novio en la moto y se nos lanza encima y me dice ‘Nos vemos pronto”. En ese momento el relato de Daiana se quiebra y en llanto dijo “creo que esto ya supera todos los límites, necesito que alguien haga algo, no puedo vivir tan preocupada en todo momento.
Es demasiado, la Justicia está tardando mucho y no hace nada. Cinco meses tardó la prohibición de acercamiento para que él igual me amenace. No sé qué están esperando, yo no quiero terminar muerta. Tengo todas las denuncias en mi mano, para qué si nadie hace nada”, concluye.
Fuente diario norte